Armenia se siente olvidada, traicionada por la comunidad internacional

EL 9 DE NOVIEMBRE se firmó un acuerdo entre Armenia, Azerbaiyán y Rusia con el fin de poner fin al conflicto militar sobre la región en disputa de Nagorno-Karabakh. Muchos armenios se sienten traicionados por las condiciones del armisticio, en virtud de las cuales Azerbaiyán retendría el control de los territorios que ha ganado durante la reciente guerra y las tropas rusas se instalarían en Nagorno-Karabaj por un período de 5 años para mantener la paz. Ayuda a la Iglesia que Sufre habló de la situación con el padre Bernardo de Nardo, un sacerdote católico de origen latino que ha trabajado en Armenia los últimos 3 años.

¿Qué consecuencias tendrá para la población armenia que vive en estas zonas el hecho de que Azerbaiyán obtenga el control?
Vivirán en un clima permanente de miedo a un genocidio, por lo que, en consecuencia, la mayoría de ellos dejarán sus hogares y vendrán a Armenia. Por consiguiente, el patrimonio cultural y religioso de la zona está en peligro y las iglesias podrían ser destruidas o convertidas en mezquitas. Azerbaiyán ya ha sido denunciado por Armenia por haber destruido un seminario cristiano en Najicheván, acción que se demuestra con los vídeos de tumbas con sus cruces de piedra siendo destrozadas. Es muy probable que ocurra lo mismo en Karabaj.

Las condiciones del Armisticio no han sido bien recibidas en Armenia.
La gente está muy descontenta con el armisticio. Lo ven como una traición a los miles de muertos y un completo abandono de los armenios que viven en Karabakh. La consecuencia para la propia Armenia es una crisis política muy grave, con los partidos de la oposición pidiendo la dimisión del primer ministro. Es probable que en las próximas semanas haya más protestas en las calles. Esto generará un clima de inestabilidad y una crisis aún mayor.

¿Cuáles son las raíces subyacentes de este conflicto, que ya tuvo una fase anterior en los años 90?
Esto se remonta a la época de la Unión Soviética, cuando Stalin dividió los distintos territorios, favoreciendo lo que él llamó mezcla étnica. Asignó la región históricamente armenia de Karabaj a Azerbaiyán, como región autónoma dentro de la República de Azerbaiyán. Con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética, surgió un nacionalismo antiarmenio dentro de Azerbaiyán. Se produjeron masacres de armenios en varias ciudades, incluida Bakú, la capital. Ante esta situación extremadamente frágil, Karabaj proclamó su independencia como región autónoma y mayoritariamente armenia, pero esto no fue reconocido por Azerbaiyán, por lo que estalló la guerra entre Azerbaiyán y Armenia, que apoyó la independencia de Karabaj. El resultado fue la victoria de Armenia y la declaración de independencia de Karabaj, lo que en la práctica significó la anexión tácita de Karabaj a Armenia.

Armenia siempre es recordada en relación con el genocidio de 1915. ¿Sigue el genocidio marcando a la población?
El genocidio ha dejado muchas cicatrices en la población, la mayor de ellas es la horrible sensación de injusticia, de sufrir tal atrocidad y al mismo tiempo es completamente negada por sus perpetradores. Se puede ver el constante clamor por la justicia en las conversaciones diarias y en las conmemoraciones anuales del evento.

¿Cómo se ven afectados los armenios por el presente conflicto?
El conflicto actual está afectando a todos los armenios y de muchas maneras diferentes. La primera de ellas es la devastación de las familias que han perdido a sus miembros en la guerra o que han vuelto mutilados. La pobreza se ha exacerbado debido a la prioridad que se da a los gastos militares y al número de refugiados que han llegado desde Karabaj a muchos pueblos y ciudades. Las familias locales están acogiendo a los parientes, amigos y otras personas lo mejor que pueden, y esto también se suma al sufrimiento. Y todo esto se ha sumado al desempleo ya existente causado por la pandemia del coronavirus, sobre todo por la falta de los ingresos habituales del turismo.

¿Qué sucede con las dimensiones geopolíticas de esta guerra? ¿Hay una dimensión religiosa en este conflicto o es puramente política?
Esta guerra está exponiendo la hipocresía de muchos gobiernos, que mientras promueven la paz con sus palabras están vendiendo armas. Además, demuestra que están mucho más interesados en el petróleo y el gas natural de estos países que en la vida de los seres humanos. Se puede ver un claro expansionismo islámico, apoyado por muchos estados y el deseo de ver la desaparición de las antiguas poblaciones cristianas en Asia, como los armenios.

¿Los armenios se sienten olvidados por la comunidad internacional?
Los armenios se sienten olvidados y traicionados por la comunidad internacional, que como siempre está más interesada en los juegos geopolíticos que en la verdad, la justicia y la paz. Pero me gustaría concluir con un mensaje de esperanza: El pueblo armenio siempre ha salido de las indescriptibles calamidades, y lo ha hecho en paz, sin venganza ni amargura, simplemente exigiendo justicia y siempre de la mano del amor misericordioso de Jesús y María. Y lo harán de nuevo esta vez, y será una vez más un ejemplo para el mundo.

-María Lozano