COMPARTIR:

Ayuda para la formación de 39 frailes carmelitas en África Central

El año pasado, los padres carmelitas de la República Centroafricana tuvieron un buen motivo para celebrar. El joven hermano Christo hacía sus votos perpetuos. Sus padres lo acompañaron al altar, como en una boda tradicional africana le hubieran dado su hijo a su novia. En este caso, lo entregaban a Dios y a la Iglesia. Al día siguiente, en la Catedral de Bouar, fue ordenado diácono, mientras que su hermano carmelita Odilon fue ordenado sacerdote. Hubo gran alegría y regocijo entre sus hermanos carmelitas y todos los fieles.

Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, hace un año, pudimos entregar 28.600 dólares para apoyar la formación de 39 jóvenes carmelitas en la República Centroafricana y en Camerún. De estos jóvenes, 27 eran de la República Centroafricana, devastada por la guerra, mientras que los otros 12 eran de Camerún. Los carmelitas de estos 2 países vecinos trabajan en estrecha colaboración en la formación de sus jóvenes religiosos, ya que los estudiantes de teología de la República Centroafricana van a estudiar a Yaundé, la capital de Camerún, mientras que los jóvenes de Camerún viajan a Bangui, la capital de la República Centroafricana, para estudiar Filosofía. De esta y otras maneras, ambas partes trabajan estrechamente.

Poco después de Navidad, 11 de estos jóvenes estudiantes carmelitas, que se estaban formando en Bangui, salieron de excursión con el padre Federico Trinchero, su maestro, a una remota aldea del sur. Cuando llegaron, descubrieron que ningún sacerdote había visitado la aldea durante mucho tiempo y que la gente ni siquiera había podido celebrar la Misa de Medianoche de Navidad, aunque habían decorado con amor su iglesia y se habían reunido para rezar allí.

De improviso, el padre Federico decidió celebrar una Misa de Navidad tardía para ellos, junto con sus jóvenes hermanos y estudiantes. La noticia se difundió por el pueblo y sus alrededores, y al día siguiente todos habían llegado. El padre Federico celebró entonces la Misa de Navidad para ellos, mientras los jóvenes carmelitas cantaban la liturgia de Navidad. Todos estaban muy contentos y profundamente conmovidos por la ocasión.

El padre Federico recuerda: “Durante la misa, pensé en este país, evangelizado en los años pasados por misioneros intrépidos, pero que aún hoy carece de sacerdotes. Miré a mis jóvenes estudiantes y pensé, si los primeros apóstoles solo 12 de ellos a los que hoy nos esforzamos por emular fueron capaces de evangelizar Galilea, Judea, Samaria, Asia, Grecia e Italia, entonces seguramente podremos hacer lo mismo, al menos en nuestro Bangui y en las provincias cercanas de Ombella M’Poko, Nana-Mamberé, Ouham-Pendé, y quizás incluso en Lobaye y Sangha-Mbaéré…”.

A la vuelta de su excursión, el joven hermano Grâce-à-Dieu se acercó al padre Federico para agradecerle la experiencia, diciendo: “Los católicos de Bambio, tan felices por su tardía misa de Navidad, me han confirmado más que nunca la decisión de ser sacerdote”.

Gracias a su ayuda, él y otros 38 jóvenes aspirantes carmelitas pueden seguir con su vocación. ¡Sus sinceros agradecimientos y oraciones para usted y para todos los que han ayudado!

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir los fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Las donaciones a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas que más lo necesiten para ayudar a mantener viva la fe.

Code: 142-04-79

Scroll al inicio

suscríbete
al boletín

Recibe las últimas noticias sobre persecución cristiana, formas de ayuda y campañas de oración de ACN.