BIBLIAS Y CATECISMOS PARA EL APOSTOLADO JUVENIL EN VENEZUELA
Desde hace varios años, Venezuela atraviesa una crisis casi sin parangón, crisis que se ha visto agravada por la pandemia. Casi el 80% de los aproximadamente 33 millones de ciudadanos del país sufren hoy en día pobreza extrema y hambre. Con una inflación galopante, la falta de productos de primera necesidad, como el agua, la electricidad y el combustible, hace que la vida sea casi imposible en muchas regiones del país. Algunas personas sobreviven solo gracias a la ayuda de familiares en el extranjero, mientras que otras se ven obligadas a recurrir a actividades ilegales, lo que a su vez ha provocado un aumento generalizado del crimen organizado y el tráfico de drogas. Mientras tanto, al menos 5 millones de venezolanos simplemente han abandonado el país.
La Iglesia católica es hoy en día casi el único organismo de Venezuela que sigue apoyando decididamente a su sufrido pueblo. Ofrece apoyo práctico siempre que es posible, pero también —consciente de la necesidad de llevar esperanza a las almas en lucha y sobre todo a los jóvenes— ayudando a prepararlos, desde una perspectiva de fe cristiana, para que puedan trabajar por un futuro mejor para su país. Frente a tantos desafíos, hay muchas personas que tienen un hambre profunda de la Palabra de Dios.
El obispo Juan Carlos Bravo Salazar, de la diócesis de Acarigua-Araure, quiso dotar a los jóvenes de su diócesis de las herramientas necesarias para poder crecer en su fe. Con una sólida base moral y espiritual, podrán encontrar la fuerza en su relación con Dios y así poder ayudar a forjar el futuro de su país. Para ello, pidió a ACN que le enviara 2.000 ejemplares de la Biblia y 496 de la Biblia para jóvenes. También pidió 480 ejemplares del YOUCAT, el catecismo juvenil basado en el Catecismo de la Iglesia Católica y diseñado para jóvenes y adultos jóvenes, que presenta los fundamentos más importantes de la fe católica en un estilo sencillo y fácil de entender de preguntas y respuestas. Su objetivo es profundizar e intensificar la labor de catequesis en las parroquias, con facilidades adicionales en línea, especialmente durante la época de la pandemia.
Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, pudimos aportar los $17.800 dólares necesarios para financiar el proyecto y satisfacer la petición del obispo. Resulta que el obispo Bravo Salazar ha sido nombrado recientemente para otra diócesis, pero aun así nos escribió para darnos las gracias:
“Gracias a las Biblias y al YOUCAT, hemos podido iniciar una maravillosa tarea. Queremos agradecerles una vez más la ayuda que nos han prestado para proporcionar a los fieles una mejor instrucción religiosa, ya que todos estamos llamados a ayudar a construir la Iglesia de Cristo.”
“Damos gracias a Dios por la bondad que ha mostrado a través de todos y cada uno de ustedes y le pedimos que les bendiga a todos abundantemente”.
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