Esperanza, valor y fe en 4 casos, mientras Ucrania es devastada por la invasión rusa
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1. IRINA Y ALEXANDER DE GVOZDAVA UNA PAREJA EN MEDIO DE LA GUERRA: Alexander recibió el aviso de que debía movilizarse y presentarse en el cuartel en cuatro horas. Un testigo cercano contó a Ayuda a la Iglesia que Sufre que con solo cuatro horas para despedirse el uno del otro, decidieron pasar una de esas horas con un sacerdote, preparándose para el sacramento del matrimonio.
Luego ambos se confesaron, comulgaron e hicieron su compromiso matrimonial. Al final, triste pero interiormente feliz, Irina le dijo a Alexander: “Ahora puedes ir a defender tu país”.
2. La Iglesia en acción: miles de refugiados se han alojado en los terrenos del seminario de Leópolis/Bryukhovychi. Muchos siguen el camino hacia la frontera con Polonia, pero antes de llegar a este país se detienen en el centro de retiro espiritual, que se encuentra en los terrenos del mismo seminario.
3. En medio de tanta necesidad y tensión, la Iglesia está ahí para ayudar: Convoys de camiones militares, humo negro de las explosiones, almacenes destruidos y angustia en las calles de la diócesis de Kiev-Zhytomyr. La situación es cada día más difícil. Los supermercados están vacíos. No hay pan ni agua. El obispo auxiliar de Zhytomyr, Aleksander Yazlovetskiy, se afana en enviar alimentos, productos de higiene personal y medicamentos a Kiev. Incluso ayuda a cargar los vehículos que harán la distribución.
4. Invocando la ayuda divina: Los feligreses de una parroquia carmelita del pueblo de Hvizdava, en la región de Zhytomyr, participaron en una procesión por la paz. La intervención divina es la única esperanza que tienen los ucranianos tras los despiadados ataques de los últimos diez días, que han provocado muchas víctimas y mucha destrucción.
Recemos por Ucrania. ¡Tu oración es muy importante, tu donación es urgente!
