Estipendios colectivos para sacerdotes en Perú

El vicariato apostólico de Yurimaguas, en Perú, está cubierto en gran parte por la selva tropical y es el hogar de varios grupos tribales indígenas.

La gente es muy pobre y los tejados de sus chozas están hechos de hojas de palma. A la mayoría de sus pequeños asentamientos ribereños solo se puede llegar por agua. No hay carreteras, y la atención médica y la educación corren a cargo de misioneros.

Aquí viven unos 270.000 católicos, repartidos por una superficie mayor que la de algunos pequeños países europeos. Para llegar hasta ellos, los sacerdotes deben emprender largos y difíciles viajes, ya sea en barca fluvial o por las abruptas pistas forestales.

El obispo José Maria Aristin Seco lo explica así: “El vicariato apostólico de Yurimaguas tiene la misión de llevar el Evangelio a los indígenas de las remotas y pequeñas comunidades ribereñas. Se trata de una tarea sobrehumana, para la que el vicariato sólo dispone de 30 sacerdotes, que trabajan con valentía para llevar adelante la labor pastoral de la Iglesia entre las comunidades vivas que les han sido confiadas. Como sacerdotes y pastores, trabajan incansablemente entre nuestros hermanos y hermanas, ayudándoles sin vacilar, a pesar del calor tropical y de las lluvias torrenciales. Por eso, me gustaría aprovechar esta oportunidad para pedirles estipendios de misa para apoyarles en este trabajo. Vuestra ayuda es de crucial importancia, y os la agradezco calurosamente, ya que nos está ayudando a avanzar en la labor de evangelización aquí.”

Planeamos enviar sus ofrendas de Misa en apoyo de los 30 sacerdotes del vicariato.