Estipendios masivos para sacerdotes y apoyo a las religiosas en el Brasil amazónico
La diócesis de Humaitá, en el noroeste de Brasil, en el estado de Amazonas, cubre un área de más de 53.000 millas cuadradas. Es más grande que Alabama, pero está escasamente poblada, con solo 135 mil habitantes. Unas 55 mil personas se concentran en la propia ciudad de Humaitá, mientras que el resto vive en pequeños asentamientos que bordean los ríos y lagos de la región amazónica.
Muchos lugareños están emigrando a ciudades y pueblos de Brasil. Los municipios suburbanos, en particular, han visto una afluencia de personas procedentes de las zonas rurales; también hay muchas llegadas de países vecinos, como Haití y Venezuela. Esto supone un enorme desafío pastoral para la Iglesia: todavía quedan muchos católicos en pequeños asentamientos en la selva, en las orillas de los ríos y de los lagos. Se les conoce como Ribeirinhos, o “habitantes de la orilla”.
Estos Ribeirinhos llevan una vida tradicional, pero cada vez más difícil por el contacto con el mundo moderno. También se enfrentan a problemas como la tala de la selva y el acaparamiento de tierras por parte de los grandes terratenientes de Brasil.
Más recientemente, la pandemia ha traído muerte y pobreza a la región. Al desaparecer el turismo, los ribeirinhos no tienen a nadie que les compre lo que producen, por lo que han perdido una importante fuente de ingresos. Su situación, ya de por sí precaria, se ha visto aún más perjudicada por el COVID-19.
La Iglesia brasileña también se ha visto afectada. No solo hay más personas que necesitan ayuda material y espiritual, sino que las colectas dominicales también han disminuido. El obispo de Humaitá ha pedido ayuda a ACN, escribiendo: “Esta petición es un grito urgente de ayuda, ya que nuestros ingresos actuales no son suficientes para mantener a los sacerdotes, religiosos y diáconos que trabajan en la diócesis”.
En respuesta, proponemos una contribución de $13.400 dólares para las 17 religiosas y 2 diáconos permanentes que trabajan en la diócesis, así como estipendios de misa para 4 sacerdotes y el obispo, por un valor de $9.700 dólares. Esta ayuda no solo beneficiará a los destinatarios inmediatos, sino que también será una importante contribución a su apoyo al pueblo al que han sido enviados a servir, especialmente en este momento crítico.
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