Las fuerzas de seguridad de la RDC están acusadas de asesinatos en más de 130 ataques a iglesias católicas
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EL EJÉRCITO y la policía de la República Democrática del Congo (RDC) están acusados de matar al menos a 4 personas y de herir a muchas otras en ataques a más de 130 iglesias en todo el país.
En el último incidente del 12 de enero de 2018, 2 personas resultaron heridas cuando las fuerzas de seguridad, según se informa, dispararon gas lacrimógeno a la Catedral de Kinshasa después de una misa por los laicos asesinados a manos de los militares y la policía.
El padre Apollinaire Cikongo, secretario ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos de la provincia de Kananga, que abarca 8 diócesis en el centro de la RDC, nos dijo: “Hubo una misa en la catedral de Kinshasa para conmemorar al menos 4 personas asesinadas el 31 de diciembre de 2017”. El sacerdote continuó: “Después de esta misa, el ejército y la policía volvieron a disparar gases lacrimógenos y 2 personas resultaron heridas”.
Los líderes de la Iglesia han culpado a las fuerzas de seguridad de la RDC de los ataques durante las vacaciones, que tuvieron lugar en 134 iglesias y capillas de la capital y en varias provincias del país.
Soldados y policías están acusados de disparar munición real cuando los fieles salían de misa en la iglesia de Santo Domingo, en Limete.
Al acusar a la policía y al ejército de la RDC de un ataque no provocado en los terrenos de la iglesia, el vicario parroquial de Santo Domingo, el padre Jean Nkongolo, dijo que cuando les pidió que dejaran de dispararles a los feligreses, le dispararon en la cara con una bala de goma y resultó herido.
Además de las balas de goma, las fuerzas de seguridad también dispararon proyectiles “aturdidores” y gas lacrimógeno a la procesión religiosa en los terrenos de la iglesia, según se informa, donde casi matan a una mujer. Otros 4 feligreses fueron heridos por balas de goma durante el ataque.
El relato del padre Nkongolo fue transmitido por el padre Cikongo, quien dijo: “Todos los domingos después de la misa, los feligreses van a la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, dentro de los terrenos de la iglesia, para rezar la oración del salve regina y recibir una bendición”.
“El padre Nkongolo dijo que en ese momento los feligreses fueron atacados por las fuerzas de seguridad y les dispararon con gas lacrimógeno y balas de goma.”
Al describir cómo el padre Nkongolo recibió su herida facial, el padre Cikongo dijo: “El padre Nkongolo fue a la policía para decirles que se detuvieran, insistiendo que la gente era inocente y no había hecho nada malo. El padre Nkongolo me dijo que fue en ese momento cuando un policía le disparó con una bala de goma, apuntando directamente a sus ojos, pero gracias a Dios, el padre reaccionó rápidamente y apartó la cabeza. De lo contrario, le habrían dado en los ojos, pero le dispararon en un lado de la cara”.
El padre Cikongo dijo que después del ataque el padre Nkongolo se dio cuenta de que una mujer había recibido un disparo en la cabeza, la levantó del suelo y la llevó a la iglesia.
El padre Cikongo dijo: “A esta mujer le dispararon en la cabeza con una bala. El padre Nkongolo dijo: “En ese momento pensamos que estaba muerta, pero había sobrevivido.La mujer fue llevada al hospital; los últimos informes describen su condición como estable”.
El padre Cikongo informó que, después de la misa, la parroquia decidió no participar en una marcha pacífica para protestar por la decisión del presidente de la RDC, Joseph Kabila, de incumplir el acuerdo de retirarse y no realizar un 3° mandato. La negativa del presidente ha provocado violencia y disturbios en todo el país.
Pero ahora, después del ataque a la Catedral de Kinshasa, el padre Cikongo dijo que los fieles laicos —bajo los auspicios del Comité de Coordinación de Laicos— han llamado a una manifestación pacífica el domingo 21 de enero de 2018.
-Murcadha O Flaherty y John Pontifex
