La persecución cristiana alcanza niveles históricos
Por John Newton
LA PERSECUCIÓN de los cristianos es peor que en cualquier otro momento de la historia, según el nuevo informe que se publicó el 12 de octubre de 2017.
El informe “¿Perseguidos y olvidados?” concluye que la persecución de los cristianos alcanzó una marca alta en el período 2015-2017, con crecientes ataques a los fieles por parte de ISIS, Boko Haram y otros grupos extremistas.
Elaborado por la organización benéfica papal internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre, el informe también identificó problemas crecientes en varios países de mayoría musulmana y Estados autoritarios, como Eritrea y Corea del Norte.
El editor del informe, John Pontifex, dijo: “En cuanto al número de personas implicadas, la gravedad de los crímenes cometidos y su impacto, está claro que la persecución de los cristianos es hoy peor que en cualquier otro momento de la historia. No solo los cristianos son más perseguidos que cualquier otro grupo religioso, sino que cada vez más personas están experimentando las peores formas de persecución”.
En el informe se constata que en los países examinados muchas comunidades religiosas han sufrido a manos de extremistas y regímenes autoritarios; sin embargo, se concluye que los cristianos son los que más hostilidad y violencia han experimentado.
El informe apoya esta afirmación con una serie de ejemplos que muestran la magnitud de los problemas que enfrentan los cristianos en cada uno de los 13 países principales que se evalúan en profundidad, y también ofrece una visión general del estado de la libertad religiosa de las diversas confesiones del país.
“¿Perseguidos y olvidados?” descubrió que los miembros de la población cristiana de China, de 127 millones de habitantes, han sufrido una creciente persecución tras los nuevos intentos de alinear el cristianismo con los ideales comunistas. Más de 2.000 iglesias y cruces han sido derribadas en la provincia costera de Zhejiang y el clero sigue siendo detenido rutinariamente por las autoridades.
Durante la campaña de genocidio de ISIS y otros grupos militantes islamistas en Medio Oriente, los cristianos se vieron desproporcionadamente afectados. En Irak, más de la mitad de la población cristiana del país se convirtieron en refugiados internos, y Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria, que hasta 2011 fue el hogar de la mayor comunidad cristiana, vio caer su número de 150.000 a apenas 35.000 en la primavera de 2017, un descenso de más del 75%.
A pesar de que los Gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales han declarado que se ha producido un genocidio, los líderes de las iglesias locales de Medio Oriente han dicho que se sienten olvidados por la comunidad internacional, que según ellos pasa por alto las necesidades de los cristianos desplazados.
El extremismo ha sido un problema creciente en África, en particular en Nigeria, donde la filial de ISIS, Boko Haram, ha desplazado a más de 1,8 millones de personas. Solo en la Diócesis de Kafanchan, en 5 años, 988 personas han sido asesinadas y 71 aldeas de mayoría cristiana han sido destruidas, así también 2.712 hogares y 20 iglesias.
Para leer el Resumen Ejecutivo del informe 2017 “¿Perseguidos y olvidados?”, haz clic aquí;