Los líderes del gobierno nigeriano son fundamentalistas islámicos sin bombas, dice el obispo

LA DECAPITACIÓN de 10 cristianos por parte de militantes islámicos en Nigeria ha provocado la condena de un obispo que acusa al Gobierno de utilizar métodos diferentes para lograr el mismo objetivo de dominio.

Tras los asesinatos del día de Navidad de 2019 cometidos por el Estado Islámico en África Occidental (ISWAP) y el ataque de Boko Haram en la víspera de Navidad, el obispo Matthew Hassan Kukah, de Sokoto, le manifestó a Ayuda a la Iglesia que Sufre su disgusto con las autoridades.

Dijo: “La única diferencia entre el Gobierno y Boko Haram es que Boko Haram tiene una bomba”.

Añadió: “El Gobierno nigeriano está usando las palancas del poder para asegurar la supremacía del islam, lo que da más peso a la idea de que se puede lograr con la violencia. Con la situación en Nigeria, es difícil ver la base moral que tienen para derrotar a Boko Haram”. Y remarcó que el Gobierno nigeriano ha “creado las condiciones para que Boko Haram pueda comportarse de la manera en que se está comportando”.

El Día de San Esteban, en 2019, ISWAP publicó un video donde 10 cristianos eran decapitados y le disparaban a un musulmán, diciendo que era una venganza por la muerte de Abu Bakr al-Baghadi, líder de ISIS, y otros altos miembros asesinados durante las redadas de EE. UU. en Siria, en octubre pasado.

Las decapitaciones siguieron a un ataque de Boko Haram en Nochebuena, en el que murieron 7 personas. La ONU estima que más de 2,2 millones de personas han sido desplazadas por las acciones de Boko Haram y que, entre 2013 y 2015, más de 11.000 personas fueron asesinadas por este grupo.

El obispo Kukah dijo que el Gobierno nigeriano da su aprobación tácita a los grupos islámicos al nombrar a musulmanes de línea dura en puestos clave: “Si la gente en el poder no hace lo suficiente para integrar a los cristianos, entonces le dan oxígeno al islamismo. Un país donde todos los que están en el poder son musulmanes da curso a la idea de que el islam debe ser supremo”.

El obispo Kukah atacó a las naciones occidentales, ya que están felices de explotar los recursos de África, pero no de defender a su gente: “Las naciones occidentales no están haciendo lo suficiente. Han demostrado que los recursos de África son más importantes que la gente común. Las naciones occidentales podrían haber reducido la influencia de Boko Haram en un 80 o 90%, pero deliberadamente no han hecho lo suficiente”.

El obispo Kukah dijo que lo único que evita que Nigeria se vea envuelta en una guerra civil son los principios pacíficos del cristianismo: “Los cristianos tienen todas las razones para sentirse inseguros, y también hay un sentimiento general de su marginación en el proceso político. Si los principios de nuestra religión fueran diferentes, ya habría una guerra civil”.

“Es la gloria de nuestra religión que esto no haya sucedido. Pero es difícil predicar la paz en este contexto. Los cristianos no usarán la violencia, ¿pero qué harán?”.

—Fionn Shiner