Los católicos piden la renovación de la Cuba comunista

Compartir esta noticia:

“ES HORA DE VOLVER A DIOS”. Cientos de católicos cubanos, tanto sacerdotes como laicos, señalando el estado de profunda crisis de su país, llaman a un diálogo nacional que conduzca a cambios políticos.

En un comunicado público, emitido el 24 de enero, los católicos cubanos critican duramente el sistema político y social comunista de su país y piden una renovación y una reforma fundamentales. En su alegato, que se ha puesto a disposición de Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), los autores describen un panorama sombrío de la situación en esta nación insular. “Estamos viviendo el colapso de un modelo económico, político y social”, declara la comunicación, y añade: “Cuba necesita cambios políticos. Necesitamos superar el autoritarismo”.

Al mismo tiempo, el llamamiento propone el sueño de una “república donde se respete totalmente la dignidad de cada hombre y mujer”. Los autores expresan su propio “compromiso político-económico-social que nace de la fe, que nos lanza al mundo para transformarlo, para humanizarlo según la imagen de la persona plena que podemos ver en Cristo”.

Los autores sostienen que el sistema actual, vigente desde la revolución comunista de finales de los años 50, es irreformable. Al estar “basado en una filosofía que ignora la verdad sobre lo que da pleno sentido al ser humano”, ese sistema “ha sido incapaz de evolucionar”.

Específicamente, el comunicado lamenta la difícil situación económica de Cuba, en la que el trabajo de las personas “no les da acceso” a lo que necesitan para vivir “con dignidad”. Viven “bajo la amenaza constante de la escasez, de precios prácticamente inaccesibles”.

“La casi imposibilidad de vivir sin dedicarse a algo ilegal hace del mercado negro un aliado indispensable para la supervivencia y un entorno dominado por el robo, el soborno e incluso el chantaje. El ambiente de ‘sálvese quien pueda’, donde todo vale, muestra una corrupción que impregna casi todos los estratos sociales.”

Un mural del héroe comunista Che Guevara en La Habana
Un mural del héroe comunista Che Guevara en La Habana

“A esto se suma”, denuncian los autores, “la sensación de que nos espían constantemente”. De hecho a veces, señalan, “incluso sin ningún tipo de culpa, una persona puede sentir miedo debido al excesivo control de los órganos de seguridad del Estado”, que entran “incluso en la vida estrictamente personal de las personas”.

El comunicado también destaca el impacto de la situación en la familia cubana. “Muchos hogares se ven desestabilizados por la separación” causada por la emigración, aunque a menudo “el único medio de mejorar la calidad de vida de uno mismo requiere separar a los miembros de la familia”. La “frustración económica y la extenuante lucha diaria por sobrevivir” también “provocan la pérdida de un horizonte moral”, por lo que, no pocas veces, “el anuncio de un bebé, que debería ser motivo de esperanza y alegría, se convierte en causa de incertidumbre y preocupación, y termina en el aborto”.

Los autores del comunicado proponen una serie de medidas para superar la crisis, en particular señalan: “Necesitamos urgentemente un mejor marco legal”. Explican: “El hecho de que no existan despachos de abogados que trabajen con independencia del control estatal fomenta la impunidad de un sector de la sociedad ligado al gobierno, al tiempo que pone en peligro cualquier iniciativa políticamente diversa y presentada de forma pacífica”.

También apelan a un diálogo que incluya “el reconocimiento de la plena ciudadanía de los cubanos residentes en el exterior”, para que “también puedan participar activamente en la toma de decisiones de la sociedad cubana”.

Resulta vital, continúan los autores, “elegir la verdad. Vivir en la verdad tiene a veces un alto precio, pero nos hace internamente libres, más allá de toda coacción externa. Vivir en la mentira es vivir encadenado”. Esta “opción fundamental” de vivir en la verdad y la libertad “revela nuestro verdadero poder como ciudadanos. Somos un gigante dormido que puede hacer que Cuba cambie”, declaran los autores.

Refiriéndose a la ideología atea impuesta por el Estado en el país, añaden: “Este pueblo, hace muchos años, dio la espalda a Dios, y cuando un pueblo da la espalda a Dios, no puede caminar”.  Los autores concluyen su mensaje con un llamamiento a la conversión: “Nosotros, como creyentes, consideramos que es hora, como pueblo, de volver a Dios”.

Hasta el 1 de febrero, más de 725 ciudadanos cubanos, incluidos muchos miembros del clero, habían firmado públicamente el comunicado.

ACN Internacional apoya una amplia gama de proyectos pastorales en Cuba para ayudar a la Iglesia Católica a cumplir su difícil misión pastoral. Estos proyectos incluyen la renovación de iglesias parroquiales, la reparación de vehículos viejos y deteriorados y proyectos para el fortalecimiento de la familia.

—Oliver Maksan