El Papa Francisco bendice 6.000 rosarios que serán regalados para consolar a las familias sirias: ACN patrocina la iniciativa

EN LA FIESTA de la Asunción, el 15 de agosto, el Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, bendijo 6.000 rosarios destinados a Siria. Serán entregados a los cristianos que han tenido parientes o miembros de la familia secuestrados o asesinados durante la guerra civil. Esto forma parte de una iniciativa de Ayuda a la Iglesia que Sufre en colaboración con las Iglesias católica y ortodoxa de Siria.

“Los rosarios, realizados por iniciativa de Ayuda a la Iglesia que Sufre, son un signo de mi cercanía a nuestros hermanos y hermanas de Siria”, dijo el Papa Francisco como parte de su discurso del Ángelus. Y añadió: “Seguimos rezando el rosario por la paz en Medio Oriente y en todo el mundo”. Ayuda a la Iglesia que Sufre organizó la producción de los rosarios en Belén y Damasco.

El plan es distribuir los rosarios entre varias comunidades cristianas de Siria, el 15 de septiembre, fecha de la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores. El lema de la iniciativa es “Consuela a mi pueblo”, y el proyecto tiene como objetivo conmemorar a las víctimas de la guerra y ofrecer apoyo espiritual y consuelo a los afligidos.

En su intervención anterior ante una delegación de Ayuda a la Iglesia que Sufre, encabezada por el presidente Ejecutivo de la organización, el Dr. Thomas Heine-Geldern, el Papa Francisco elogió la labor y la iniciativa ecuménica: “Agradezco a Ayuda a la Iglesia que Sufre todo lo que hace. Cuando rezamos con la gente en Siria, nos acercamos a ellos”.

“El Santo Padre ha expresado en varias ocasiones su apoyo y aprobación a nuestro compromiso en Siria y Medio Oriente —dijo el Dr. Heine-Geldern— y lo ha vuelto a hacer hoy. Para las familias de las víctimas de la guerra, estos rosarios bendecidos son un signo de que el Papa y toda la Iglesia están con ellos, rezando por ellos y a su lado.”

Desde el comienzo de la guerra civil siria, en 2011, el apoyo a los cristianos que sufren y son perseguidos ha sido una prioridad para Ayuda a la Iglesia que Sufre. Durante este período, informó el Dr. Heine-Geldern, se han financiado 850 proyectos por un total de casi 40 millones de dólares. El trabajo ha permitido a numerosas familias cristianas permanecer en el país, en lugar de emigrar. Sin embargo, “el dinero no es suficiente”, dijo. Y continuó: “Junto a la ayuda material, la gente en Siria necesita apoyo espiritual y moral, ya que se encuentra en una situación desesperada. Junto con nuestros donantes de todo el mundo, Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a ayudarlos”.

El 15 de septiembre, la iniciativa “Consuela a mi pueblo” tendrá lugar en varias ciudades de Siria. En cada lugar habrá oraciones conmemorativas y una procesión, para recordar a los muertos y para el consuelo y el apoyo de sus familias. Ese día, el Papa Francisco se sumará de nuevo a la iniciativa bendiciendo un ícono de Nuestra Señora de los Dolores, Consoladora de los Sirios.

—Tobias Lehner