Construcción de una casa madre y un centro de formación para una nueva congregación local en Kenia

La diócesis de Kisumu atiende a zonas excepcionalmente pobres de Kenia. El hambre, el analfabetismo y la falta de servicios médicos, combinados con unas carreteras en muy mal estado y la falta de agua potable, dificultan la vida de muchas personas en estas zonas. Disponer de electricidad no es más que un sueño para la mayoría de la población local. Algunas prácticas tribales tradicionales, como el matrimonio de las niñas a los 12 años o el casamiento de las viudas con el hermano del difunto, provocan sufrimientos adicionales. Por si fuera poco, la incidencia del SIDA es muy alta.

Otros problemas de la zona se deben a que las familias tienen que sobrevivir con lo poco que dan sus cosechas. Durante la estación de lluvias, muchas personas se marchan a los pueblos y ciudades en busca de trabajo, ya que es imposible cultivar o plantar nada en esta época. Los niños y los ancianos, por su parte, suelen quedarse en los pueblos. Los mosquitos de la temporada de lluvias también traen la malaria, y hay otros focos frecuentes de enfermedades e infecciones debido a la falta de agua potable.

Dados los numerosos problemas a los que se enfrenta la región, se creó la congregación diocesana de las Hijas de la Visitación del Inmaculado Corazón para ayudar a la población necesitada. De las seis Hermanas que forman la fundación original, tres son enfermeras cualificadas. Se ocupan de las mujeres embarazadas, actúan como comadronas, cuidan de los enfermos y atienden a los ancianos y huérfanos desamparados. Las Hermanas también aconsejan y acompañan a las personas en todo tipo de dificultades, al tiempo que les ayudan a conocer a Jesús y su Buena Nueva, guiándoles, instruyéndoles y rezando con ellos para que comprendan mejor la fe católica.

Las Hermanas aún no disponen de un convento permanente donde vivir, al tiempo que forman a las jóvenes que desean unirse a su comunidad y que desempeñarán un papel crucial en el futuro de la congregación. Les proponemos ayudarlas con $31.800 dólares para que puedan construir una casa y un centro de formación en la cercana localidad de Katolo.

¿Ayudarás a estas Hermanas a construir su casa madre y su centro de formación para que puedan servir mejor a los necesitados de Kenia?

Estamos seguros de que se acordarán de ti en sus oraciones de agradecimiento.

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