En Siria, hay esperanza de Pascua, pero los cristianos anhelan días mejores
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SE NECESITA urgentemente más ayuda para animar a los cristianos a permanecer en Siria. Ese es el mensaje de un arzobispo que ha dicho que los problemas de seguridad, la inestabilidad laboral y las malas condiciones de vida han dejado a la gente “sintiéndose como extraños en su propio país”.
Hablando con nosotros durante la Semana Santa, el arzobispo sirio ortodoxo Selwanos Petros Al-Nemeh, de Homs y Hama, dijo que alrededor del 50% de los cristianos han abandonado Siria desde el estallido del conflicto en 2011. Remarcó: “A los cristianos les encantaría quedarse y estar vinculados a su país porque esta es su tierra… Lo que les impide quedarse es la inestabilidad en su trabajo, la inseguridad y vulnerabilidad que enfrentan, las dificultades económicas y las terribles condiciones de vida”.
El arzobispo subrayó cómo la gente “estaba desconcertada por la inmensidad de los daños en la ciudad [de Homs]” y la lucha por conseguir ayuda. Y rechazaban los esfuerzos de los grupos que “facilitan la migración cristiana”. Añadió: “Algunas familias cristianas se sentían como si fueran extraños en su propio país… ya que no tenían ni siquiera un lugar donde quedarse”.
El arzobispo describió “dos tipos de migración” en Siria: “El primero son los desplazados internos que se dirigen a las zonas más seguras de Siria, y que esperan volver a sus antiguos hogares lo antes posible. El segundo tipo es la emigración, los cristianos se desplazan ya sea al Líbano o a Europa. Los que se fueron al Líbano esperan algo más de estabilidad para volver a Siria, y están dispuestos a regresar; mientras que para los que se fueron a Europa será difícil volver”, dijo el arzobispo.
El prelado expresó su gratitud a las organizaciones como la nuestra que están proporcionando ayuda de emergencia, incluido el apoyo a la reconstrucción de viviendas: informó que ya se han reparado 2.000 casas en Homs. Y dijo: “Necesitamos mucho apoyo para reconstruir y permitir que la gente regrese. Esperamos que organizaciones como Ayuda a la Iglesia que Sufre sigan apoyando la reconstrucción, para que podamos llegar a más familias cristianas necesitadas”.
Al describir a la comunidad cristiana que permanece en Homs, el arzobispo Selwanos dijo: “Celebramos las Santas Misas en nuestras iglesias de nuevo y nuestros obispos han vuelto a la ciudad también”. A su vez, destacó el impacto del conflicto en Homs: “El cristianismo carga con numerosos mártires que murieron por su fe… Entre 700 u 800 mártires cristianos sacrificaron su vida en el casco antiguo de Homs”.
El arzobispo proclamó: “Viviremos la resurrección. Esperamos la paz y la felicidad, porque Dios nos da el triunfo sobre la muerte. Rogamos a nuestro Dios que dé paz al mundo entero, para que podamos vivir juntos y felices”.
El año pasado, Ayuda a la Iglesia que Sufre llevó a cabo más de 140 proyectos en Siria, la mayor parte de ellos se centraron en la prestación de ayuda de emergencia. Colaboramos con un total de 8 millones de dólares.
—Murcadha O Flaherty
