Terroristas yihadistas asesinan a un misionero salesiano en Burkina Faso

Compartir esta noticia:

“EL AUTOMÓVIL estaba volviendo de una reunión en Togo cuando, a pocas millas de la frontera, fue emboscado por terroristas que acababan de asesinar a 4 policías e incendiar un puesto de aduanas. Los hombres armados detuvieron el vehículo y obligaron a los pasajeros a salir. Luego, llevaron al sacerdote a un lado y le dispararon en la cabeza”. Este fue el relato del padre Jacob Lompo, tesorero de la Diócesis de Fada N’Gourma, Burkina Faso, sobre el asesinato del misionero español, el padre Antonio César Fernández, para Ayuda a la Iglesia que Sufre.

Padre Antonio Fernández

El atentado tuvo lugar el 15 de febrero de 2019, cuando este sacerdote español de 72 años regresaba a Burkina Faso junto con 2 compañeros salesianos, ambos ilesos.

“Es la primera vez que algo así sucede en esta zona. La gente nunca antes había experimentado algo semejante. Pero es cierto que recientemente hemos visto con preocupación actividades de grupos de bandidos y terroristas”, dijo una fuente que prefirió permanecer en el anonimato. La persona añadió: “Hay zonas limítrofes con las Diócesis de Tenkodogo y Fada N’Gourma donde ya no es posible celebrar la misa, porque en algunos de los pueblos ha habido secuestros y tomas de rehenes”.

El asesinato del sacerdote es la última señal del aumento del extremismo yihadista en el país. El padre Lompo informó que en la Diócesis de Fada N’Gourma “varias comunidades e iglesias se han visto obligadas a cerrar porque los grupos yihadistas han estado recorriendo las aldeas, amenazando a los habitantes y exigiendo que se conviertan al islam”.

Continuó: “Muchos de los cristianos están aterrorizados y han huido. El párroco ha tenido que ir a buscar a sus catequistas, que han sido intimidados, y reubicarlos en otros lugares más seguros. Una congregación de hermanas religiosas también ha tenido que mudarse debido al peligro.” Este clima de miedo afecta sobre todo al norte, al este y a la zona del Sahel del país; el padre Lompo ha dicho que en ese territorio “600 escuelas públicas han tenido que cerrar por amenazas terroristas”.

Rafael D’Aqui, que supervisa los proyectos en el país para Ayuda a la Iglesia que Sufre, dijo: “Los informes más alarmantes de los últimos meses nos han llegado de la Diócesis de Fada N’Gourma, sobre todo de la región fronteriza con Níger. Así que este reciente ataque y el asesinato del padre Antonio César en el sur del país, más cerca de la frontera con Ghana y Togo, es realmente preocupante”.

Continuó: “El problema de inseguridad y radicalización que inicialmente existía en la frontera con Mali se ha extendido hacia el este, a la frontera con Níger, y en los últimos años también al sureste del país, donde se ha informado de amenazas a la comunidad cristiana. Pero el asesinato de este sacerdote salesiano ocurrió a unas 80 millas de allí. Parece que los terroristas y los guerrilleros están tratando de rodear las fronteras de Burkina Faso. Esto es algo nuevo y es realmente preocupante”.

“Lo que es especialmente alarmante es el hecho de que hayan asesinado a un misionero que ha dado su vida para lograr el desarrollo y que trabajó con los jóvenes; un hombre que amaba este país donde el trabajo social de la Iglesia católica en la educación y la salud ha traído grandes beneficios para todos, no solo para los cristianos. Este asesinato es un ataque a todo el país”.

—Maria Lozano