Tierra Santa: “Vivimos como los primeros cristianos, compartiendo y ayudando a todos”

SEGÚN EL PADRE GABRIEL ROMANELLI, “HAY MÁS DE 1.500 PERSONAS ATRAPADAS BAJO LOS ESCOMBROS, ENTRE ELLAS 800 NIÑOS”.

Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) continúa siguiendo de cerca Tierra Santa, en particular el conflicto entre Israel y Hamás. La Iglesia de la Sagrada Familia es la única parroquia católica de la Franja de Gaza y se ha convertido en un centro de refugio para muchos cristianos que han huido de los bombardeos, incluido un grupo de más de 200 personas tras la destrucción de una iglesia ortodoxa cercana.

El padre Gabriel Romanelli es el párroco en Gaza desde hace cuatro años. Cuando comenzó este terrible conflicto, el padre Gabriel estaba lejos, en Belén, y ahora sigue la situación desde Jerusalén, donde hace todo lo que puede para ayudar a la comunidad.

¿Cuál es la situación actual en la Franja de Gaza?

Sigue siendo crítica, porque los bombardeos continúan día y noche, y el número de muertos y heridos sigue aumentando. La cifra de muertos en Gaza supera ya los 5.000, con 15.000 heridos. Y creemos que hay más de 1.500 personas bajo los escombros, entre ellas 800 niños. Cada muerto, herido y rehén es una fuente de gran dolor y una tremenda injusticia. Sólo se puede imaginar el estado de ánimo de la gente. No pueden ver la luz al final del túnel.

¿Cómo se encuentra la comunidad cristiana de Gaza?

La situación en la iglesia de la Sagrada Familia, confiada al Instituto del Verbo Encarnado, es buena en general. Pero el bombardeo del recinto de la iglesia ortodoxa griega dejó 18 muertos y tuvo un fuerte efecto tanto en los cristianos que permanecen en la parroquia como en la comunidad cristiana en general.

De los 2,3 millones de habitantes de Gaza, solo 1.000 son cristianos, y todos somos amigos. Nos conocemos; trabajamos juntos; somos miembros de los mismos grupos parroquiales. Todas estas personas son primos, parientes, hermanos y hermanas. La comunidad cristiana de Gaza se vio profundamente afectada, y ahora somos más de 700 en la iglesia, incluidos niños discapacitados. Pero la comunidad está bien. Viven como los primeros cristianos, compartiendo lo que encuentran y ayudando a quien pueden. También han abierto otras escuelas católicas para que la gente se quede, y hay más de 2.500 personas alojadas en la escuela de la Sagrada Familia, que está en otro barrio.

¿Qué piden los cristianos de Gaza al resto del mundo?

Nuestros cristianos, como todo el mundo, piden oraciones, que el Señor se apiade de todos nosotros y nos conceda la paz. También piden que se hable de este conflicto, y que todas las personas, ya sean políticos, diplomáticos o periodistas,utilicen palabras de paz y reconciliación. Por último, piden que el mundo garantice la libertad para todos y la apertura de corredores humanitarios.

¿Cómo se les puede ayudar?

Mediante la oración, la difusión de la palabra y la ayuda material. El Patriarcado Latino de Jerusalén está abriendo un canal oficial de ayuda para proporcionar al mayor número posible de personas ayuda material, agua, combustible para la electricidad y otros recursos. Antes de la guerra, sólo teníamos cuatro horas de electricidad al día, y ahora no tenemos nada. Os invito a ser generosos, para que podamos ayudar a tanta gente como podamos.

Sabemos que el Papa Francisco se ha puesto en contacto con usted muchas veces. ¿De qué hablan?

El Santo Padre nos llamó muchas veces a mí y a la parroquia de Gaza para decirnos que está cerca, que reza y que está preocupado. Nos ha dado su bendición y nos ha pedido que cuidemos de los niños que nos han confiado. Estamos agradecidos al Papa y a los millones de personas de buena voluntad de todo el mundo, que rezan, se sacrifican y trabajan por la paz y la justicia. Que el Señor os bendiga, y que Nuestra Señora, Reina de la Paz, conceda la paz a todos.

—Maria Lozano