Turquía: Una “iglesia de puertas abiertas” en una sociedad islámica

Esloveno de nacimiento, el arzobispo es miembro de la Orden de los Hermanos Menores. Tras servir durante casi 11 años en el Líbano, vive en Turquía desde 2001. En 2020, el papa Francisco le nombró arzobispo de Esmirna, una arquidiócesis situada en la parte occidental del país.

El cristianismo tiene una rica historia en Turquía. Antes de la Primera Guerra Mundial, alrededor del 30% de las personas que vivían en el territorio de lo que entonces era el Imperio Otomano eran cristianas. En la actualidad, se calcula que sólo un 0,2% de la población turca es cristiana. ¿Cuántos católicos hay en la arquidiócesis de Esmirna?
Calculo que en mi arquidiócesis viven unos 5.000 católicos. Puede que haya incluso más, si se cuentan los inmigrantes y los refugiados. Viven principalmente en el centro de Izmir y en otras grandes ciudades. También tenemos comunidades en Konya, Antalya y otras ciudades de la costa. En términos de área geográfica, nuestra archidiócesis es muy grande, ya que comprende unos 40.000 kilómetros cuadrados. La parroquia más lejana que nos pertenece es Konya, que se encuentra a unos 380 kilómetros de Esmirna; su homóloga del sur es Antalya, que está a unos 240 kilómetros.

¿Son libres de proclamar la fe?
Como franciscano, considero que el testimonio de vida es el valor central, la vida fraterna. San Francisco decía que hay que predicar la Palabra siempre que se presente la oportunidad de hacerlo. Intentamos hacerlo, por ejemplo en las redes sociales y en la nueva página web de la arquidiócesis.

Intentamos participar activamente y ser una Iglesia viva. Nuestra misión es la de una Iglesia de puertas abiertas. Por esta razón, todas nuestras iglesias están abiertas al público en determinados momentos. A veces se celebran devociones, y siempre hay alguien en la iglesia para recibir a los visitantes y responder a cualquier pregunta que puedan tener. Esta es la forma de evangelización que hemos elegido a la luz de la situación actual.

Turquía, que antes era un país laico, vive actualmente un renacimiento islámico. ¿Se discrimina a los cristianos? No diría que los cristianos son discriminados en general. Pero sí se producen incidentes negativos en el trato con las autoridades y los organismos administrativos. La Iglesia católica no está reconocida como entidad legal.

Sin embargo, yo diría que hay un diálogo de vida. Tomemos como ejemplo la organización Cáritas: Cáritas es una parte de la Iglesia, una parte de nuestra archidiócesis. Tienen una oficina en cada diócesis. Y ayudan a todo el mundo, a los cristianos y a los musulmanes, y a cualquiera que esté indefenso. También nos reunimos con los imanes de nuestra zona, por ejemplo en el “Día de la Fraternidad”. Varios sacerdotes y yo visitamos al alcalde de la ciudad y aprovechamos la ocasión para hacerle un regalo, una traducción al turco de la encíclica papal Fratelli tutti, que trata de cuestiones medioambientales que afectan a toda la humanidad.

¿Existe un diálogo ecuménico en Turquía?
En general, nuestras relaciones con otras iglesias cristianas son buenas. El Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, por ejemplo, tiene una buena relación con el Movimiento de los Focolares y con el nuevo Vicario Apostólico de Estambul, Mons. Massimiliano Palinuro.

Asimismo, aquí en Esmirna nos reunimos con los cristianos ortodoxos, pero también con los anglicanos, en varias fiestas cristianas. Recientemente, los sacerdotes armenios celebraron una liturgia armenia en nuestra iglesia católica de San Policarpo, porque no tienen su propia iglesia en Izmir. También hemos colaborado con los armenios de Esmirna para abrir una pequeña librería de la Sociedad Bíblica. Son signos prometedores de un diálogo ecuménico.

Turquía es un destino turístico muy popular. ¿Qué importancia tiene que los cristianos que viajan a Turquía visiten también las iglesias cristianas?
Es muy importante. Me gustaría recordar a los turistas que los orígenes de nuestra fe están aquí. Aquí se estableció la primera Iglesia entre las naciones. Los primeros concilios ecuménicos, que dieron forma a la fe católica, tuvieron lugar en lo que hoy es Turquía. La misión para Europa tuvo sus orígenes aquí.

Un sacerdote alemán nos apoya en nuestro programa de atención pastoral, ocupándose de todos los católicos de Alemania que viven aquí. Me encantaría que pudiéramos encontrar otro sacerdote para atender a las demás comunidades, al menos en verano, durante la temporada turística. Pero eso también es un problema financiero. Tal vez el Consejo Europeo de Conferencias Episcopales considere la posibilidad de ayudarnos.

Volker Niggewöhner