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Un auto para una parroquia en Tanzania

La Parroquia de Mlevela, en Tanzania, es todavía muy joven. Establecida recién en 2017, está ubicada a unas 10 millas al oeste de Njombe, donde reside el obispo, y tiene 11 estaciones de servicio. Estas aldeas periféricas pueden estar hasta a 20 millas del centro de la parroquia. Esto hace que visitar las estaciones de servicio sea un desafío significativo.

Sin un auto, el trabajo de la parroquia era muy limitado. Todos los fieles católicos, incluyendo los de las aldeas periféricas, anhelaban poder asistir a la Santa Misa. Además, hay 7 escuelas primarias y 2 escuelas superiores en la parroquia, donde el sacerdote y sus catequistas dan instrucción religiosa. A menudo, hay que visitar a los enfermos y ancianos, celebrar funerales y todo tipo de tareas que también se realizan en las aldeas.

Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, Ayuda a la Iglesia que Sufre pudo contribuir con 27.800 dólares para que la parroquia obtuviera un robusto todoterreno suficientemente fuerte para soportar las difíciles condiciones de la carretera. El vehículo ha llegado a salvo a Mlevela y ha sido recibido con alegría por toda la gente.

El párroco, el padre Bruno Henjewele, y todos los fieles quieren dar las gracias de corazón a todos nuestros generosos benefactores por su amable apoyo.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir los fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Las donaciones a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas que más lo necesiten para ayudar a mantener viva la fe.

Code: 154-01-29

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Palabras de consuelo y esperanza

“Esta breve nota es para hacerles saber que nosotros, los monjes de Sri Lanka, rezamos por el mundo entero todos los días de 7:30 pm a 8:30 pm ante el Santísimo Sacramento. Y mientras rezamos por el mundo entero, no nos hemos olvidado de usted en ACN; usted y sus seres queridos también son recordados de manera especial. Rezamos para que el Buen Señor los proteja a ustedes, sus seres queridos, de esta pandemia, ya que creemos en un Dios que es bueno”.