UN MINIBÚS PARA LAS HERMANAS DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO EN EL LÍBANO
Las Hermanas del Santísimo Sacramento del Líbano están muy contentas. Gracias al apoyo de nuestros generosos donantes, hemos podido aportar dinero para un nuevo minibús que necesitaban para su trabajo.
Para este propósito, ustedes dieron casi 33.100 dólares.
La hermana Maguy, que trabaja en el Líbano, escribe: “En nombre de todas las hermanas de nuestra congregación, quiero agradecer a Ayuda a la Iglesia que Sufre por esta contribución. Sobre todo, les doy las gracias en nombre de las personas a las que servimos. Visitamos las parroquias, damos clases de religión, celebramos retiros y realizamos otras formas de trabajo pastoral. Atendemos a los ancianos y aconsejamos a los que tienen dificultades. Vuestra ayuda representa un enorme apoyo para nuestro trabajo. Muchas, muchas gracias”.
Esta congregación se fundó en 1966 para ayudar a las jóvenes a adquirir una formación práctica en costura y sastrería, así como para prestar atención médica; con el tiempo, se añadieron otras formas de servicio. Tienen ocho conventos en las zonas rurales del Líbano, donde la pobreza es bastante severa. Las Hermanas necesitaban un vehículo para llegar a las aldeas más pobres y remotas, llevando ayuda y consuelo.
Tu ayuda es ahora más urgente que nunca. La guerra en la vecina Siria ha provocado la llegada de 1 millón y medio de refugiados; el desempleo es elevado y se ha agravado por la crisis política; en menos de un año, la moneda libanesa ha perdido más del 80 por ciento de su valor; los precios de los productos de primera necesidad han aumentado, cuadruplicándose en algunos casos. Muchas familias luchan por sobrevivir y la desesperación es generalizada.
Gracias a tu ayuda, las Hermanas del Santísimo Sacramento pueden viajar más fácilmente y llevar consuelo a las personas que se han sentido abandonadas. ¡Muchas gracias!
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las principales necesidades en nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.
Código: 326-05-29