A pesar de todo, ‘es un privilegio vivir en Tierra Santa’
LOS CRISTIANOS DE TIERRA SANTA SE PREPARAN PARA CELEBRAR LA NAVIDAD, más de 2000 años después del nacimiento de Cristo. ¿Cuál es su situación hoy? Ayuda a la Iglesia que Sufre entrevistó a Mons. William Shomali, Vicario General del Patriarcado Latino de Jerusalén.
¿Cómo están hoy los cristianos de Tierra Santa?
Los cristianos de Tierra Santa siguen viviendo la misma situación que desde hace 75 años, con los altibajos de la política local e internacional. Por un lado, sienten optimismo por el regreso de los peregrinos, a los que se ha impedido venir durante tres años a causa de la pandemia. Por otro, están preocupados por la vuelta al poder de Netanyahu, y especialmente por su coalición con partidos de extrema derecha. Preocupa internacionalmente que el Partido Sionista Religioso, con sus dos protagonistas Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, sea de extrema derecha y quiera aumentar los asentamientos en Cisjordania y repartirse el Monte del Templo, que los musulmanes llaman Al Aqsa. Esto podría provocar un estallido de violencia. La solución de los dos Estados está a punto de morir y corre el riesgo de ser enterrada.
¿La proximidad de la Navidad crea un ambiente especial?
La gente espera con impaciencia el periodo navideño, por supuesto, especialmente la población de Belén. La ciudad y sus habitantes se convierten entonces —aunque solo por unos días— en objeto de atención local e internacional. En Jerusalén encendemos un abeto en la Puerta Nueva (antes lo hicimos en la Puerta de Jaffa durante unos años, pero fue atacada). Los cristianos de Gaza deben obtener un permiso para visitar los lugares santos, incluida Belén. Están muy contentos cuando pueden ir pero, por desgracia, no siempre se les conceden permisos.
El 8 de junio de 2022, tras 20 años de batallas legales, los colonos judíos adquirieron dos hoteles situados en el barrio cristiano de Jerusalén. ¿Lo considera una amenaza para los cristianos?
La disputa sobre los dos hoteles tiene una dimensión política, porque corresponde a una visión israelí de reforzar la presencia judía en la Ciudad Vieja. También tiene un aspecto religioso. La mayoría de las procesiones religiosas al Santo Sepulcro y casi todos los peregrinos pasan por delante de los dos hoteles. El control de estos lugares por los colonos podría afectar a las procesiones y al libre paso de los peregrinos, dado que en el pasado los haredim, o judíos ultraortodoxos, han escupido a veces a personas que llevaban una cruz. El temor no se refiere a los judíos como tales, sino a los ultraortodoxos o a los colonos.
¿Este movimiento pretende reforzar la presencia judía en la Ciudad Vieja reciente?
No, esta visión existe desde la Guerra de los Seis Días (10-15 de junio de 1967). Pero el proceso de judaización es gradual y continúa.
¿Tiene la sensación de que el éxodo de cristianos de Tierra Santa se está acelerando?
El éxodo de cristianos lleva produciéndose más de un siglo, por las mismas razones políticas, económicas y sociales. Pero a pesar de ello no caemos en el pesimismo. Aunque el porcentaje de cristianos disminuye, el número global aumenta. En Israel y Palestina solo había unos 21.500 cristianos en 1848, lo que representaba el 10 por ciento de la población de toda la Palestina histórica. Ahora somos menos del 2 por ciento, pero el número de cristianos supera los 230.000, sin contar a los trabajadores extranjeros. Pero es cierto que la situación política y económica influye en la marcha de los cristianos, especialmente los de Palestina.
¿Qué sugiere la Iglesia para animar a los jóvenes a quedarse?
Intentamos decir a los jóvenes que nacer en Tierra Santa y vivir aquí es una vocación y un privilegio. Hemos construido casas para parejas jóvenes, distribuido ayuda humanitaria… Gestionamos muchas escuelas católicas excelentes para educar tanto a cristianos como a no cristianos. Todas estas iniciativas podrían disuadir a ciertas personas de marcharse, pero no es suficiente. Encontrar un buen trabajo y vivir en paz son dos elementos prioritarios. No dependen de la Iglesia.
Como en la mayoría de los países de Oriente Próximo, ACN da prioridad a la labor pastoral por encima de todo. Además, la organización apoya dos iniciativas de diálogo interreligioso: una está dirigida por la organización judía JCJCR, la otra —Al Liqa— por cristianos árabes. ACN financió un total de 14 proyectos en Tierra Santa en 2021.
—Amélie Berthelin