Asia Bibi pide al primer ministro de Pakistán, Imran Khan, que proteja a las minorías
En una entrevista en video que concedió a Ayuda a la Iglesia que Sufre, Asia Bibi apeló al primer ministro paquistaní, Imran Khan, en nombre de las minorías religiosas de Pakistán, por la difícil situación de las numerosas niñas paquistaníes menores de edad secuestradas, convertidas y casadas a la fuerza.
La esposa y madre cristiana paquistaní, que se ha convertido en un símbolo del sufrimiento infligido por la persecución anticristiana en todo el mundo, habló desde su actual hogar en Canadá con Alessandro Monteduro, el director de la oficina nacional italiana de Ayuda a la Iglesia que Sufre. En su conversación, Monteduro menciona a 2 jóvenes cristianas, Huma Younus y Maira Shahbaz, ambas víctimas de tales abusos, cuyos casos se están combatiendo con la ayuda de Ayuda a la Iglesia que Sufre, mediante una constante campaña de sensibilización en los medios de comunicación.
Asia Bibi respondió: “Sé que estas niñas están siendo perseguidas y pido al primer ministro de Pakistán, Imran Khan, que por favor ayude a nuestras jóvenes, porque ninguna de ellas debería tener que sufrir así”.
Otra cuestión particularmente delicada se refiere a las llamadas leyes antiblasfemia de Pakistán. Como explica el propio informe de Ayuda a la Iglesia que Sufre sobre Libertad Religiosa en el Mundo, estas llamadas “leyes contra la blasfemia”, que fueron incorporadas en 1986 al Código Penal de Pakistán, representan una grave restricción de la libertad de religión y expresión. Profanar el Corán y hacer comentarios despectivos sobre Mahoma son delitos que se castigan con cadena perpetua y pena de muerte, respectivamente. Sin embargo, en la práctica, estas leyes se utilizan con frecuencia en la vida cotidiana como medio para perseguir a las minorías religiosas. Acusada falsamente, la propia Asia Bibi, madre de 5 hijos, estuvo encarcelada en el pabellón de la muerte durante casi 10 años, hasta octubre de 2018, cuando su sentencia fue finalmente anulada por la Corte Suprema de Pakistán.
Asia Bibi dijo: “Pakistán no se trata solo de minorías o mayorías; Pakistán es para todos los ciudadanos paquistaníes, por lo que las minorías religiosas también deben tener los mismos derechos de ciudadanía; y la ley en Pakistán dice que todos deben poder vivir en libertad, por lo que esta libertad debe ser garantizada y respetada”.
“En el momento de la fundación de Pakistán y su separación de la India, nuestro fundador, Ali Jinnah, en su proclama inicial, garantizó la libertad de religión y de pensamiento a todos los ciudadanos”, dijo Asia Bibi. “Pero actualmente hay algunos grupos que se aprovechan de las leyes existentes, por lo que apelo al primer ministro de Pakistán —especialmente a las víctimas de las leyes sobre blasfemia y a las niñas que se han convertido por la fuerza— para que salvaguarde y proteja a las minorías, que también son ciudadanos paquistaníes”.
“Y como víctima, yo misma, hablo por mi propia experiencia. Sufrí terriblemente y viví tantas dificultades, pero ahora soy libre y espero que estas leyes puedan ser cambiadas de tal manera que se evite cualquier abuso de ellas”.
Asia Bibi también habló sobre el Papa Francisco. “Tengo 2 juegos de cuentas de rosario que me dio el Santo Padre —dijo—. Una la dejé en Pakistán y la otra la tengo conmigo, y con ella rezo el rosario todos los días por el don de la fe y por aquellos que son perseguidos en Pakistán. Agradezco al Santo Padre Francisco, y también al Papa Benedicto, que intercedió por mí, y agradezco a Ayuda a la Iglesia que Sufre y a todas las demás personas que rezaron por mí”.
Monteduro, en nombre de Ayuda a la Iglesia que Sufre, invitó a Asia Bibi y a su familia a ir a Roma, invitación que aceptó encantada. “Tengo un profundo deseo de ir a Roma y, si es posible, reunirme con el Santo Padre”, respondió. Y añadió: “Rezo por el Papa Francisco, para que nos sostenga en nuestra fe”.
Asia Bibi concluyó con unas palabras de agradecimiento a los donantes de Ayuda a la Iglesia que Sufre: “Estoy agradecida a ustedes y a todos sus benefactores, en Italia y en todo el mundo, por apoyar a personas que, como yo, son perseguidas por su fe”.
En una entrevista del 31 de agosto de 2020 con la Voz de América, Asia Bibi pareció desvincularse de su próxima autobiografía. Pero las fuentes que hablaron con ella sugirieron a Ayuda a la Iglesia que Sufre que la entrevista, tal como se presentó, probablemente no presentaba sus puntos de vista con exactitud. Asia Bibi “cree que la entrevista, muy editada, puede haber sido mal interpretada y dio una imagen falsa y confusa de lo que realmente dijo”, dijo una fuente.
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—Massimiliano Tubani