Un automóvil para el trabajo misionero en Panamá

La población de Río Congo, en Panamá, es extremadamente pobre. Son, en su mayoría, campesinos que se trasladaron a la costa desde el interior del país, y para llegar a fin de mes cultivan arroz y plátanos. Viven en una de las 10 zonas de misión del Vicariato Apostólico de Darién.

A Car for Mission Work in Panama

Unas 3.500 personas viven aquí. Están dispersas en más de 38 pequeñas comunidades, 18 de las cuales ya tienen una capilla. En las 20 restantes, los fieles trabajan actualmente en sus propias capillas. Para ellos, la fe es vital; incluso celebran fiestas para los santos. Luego de estas fiestas, los catequistas enviados por la diócesis visitan a los católicos locales, discuten el Evangelio con ellos y así ayudan a mantener la salud espiritual de la comunidad. 

La zona solo tiene dos sacerdotes, que no pueden servir a todas las personas. Sin embargo, visitan regularmente los 38 pueblos para celebrar la misa y administrar los sacramentos. La gente espera sus visitas con impaciencia, pero el acceso a muchos pueblos es imposible debido a las fuertes lluvias que rompen las orillas del río y convierten los caminos de tierra en peligrosos aludes. Solo se puede acceder durante la estación seca (entre enero y abril).

Los sacerdotes tienen a su disposición un viejo automóvil que ya no puede soportar las condiciones de las carreteras. Ayuda a la Iglesia que Sufre ha prometido entregar 23.000 dólares a la diócesis para un vehículo todoterreno, que hará posible un ministerio más intensivo.

¿Ayudarás a los sacerdotes de Panamá para que continúen con su trabajo misionero?

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir los fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Las donaciones a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se utilizarán en los programas que más lo necesiten para ayudar a mantener viva la fe.

Code: 232-08-29

 

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