Ayúdanos a renovar y a ampliar una capilla en Sri Lanka

La parroquia de Maliboda Daraniyagala cuenta con 53 familias católicas que trabajan como jornaleros en las plantaciones de té de la región. Al igual que sus compañeros de plantación, mayoritariamente hindúes, son originarios de la India. Trabajan en las plantaciones, ganan muy poco y viven en condiciones muy estrechas. Doce familias se ven obligadas a compartir un solo retrete, y en cuanto a la escuela, ésta es poco más que un sueño para la mayoría de ellos.

En cuanto un niño tiene la edad suficiente para alcanzar las hojas de los arbustos, también se le envía a trabajar en las plantaciones. Cuando llueve, no hay trabajo para la familia y, por tanto, no hay dinero. La Iglesia católica se preocupa por el bienestar de los trabajadores de las plantaciones, independientemente de que sean cristianos o hindúes, y apoya a la gente en sus necesidades.

Para las familias católicas de aquí, la fe es muy importante. “Dan testimonio del amor de Cristo y conviven en armonía”, dice el padre Sanjeewa Peiris, que ha acudido a nosotros en busca de ayuda en nombre de la diócesis de Ratnapura. En la actualidad, la comunidad católica no tiene ningún lugar donde reunirse para rezar. En los años 50, la Iglesia católica recibió el uso de un edificio de la plantación como capilla. Aunque originalmente estaba destinado a otros fines, desde entonces ha servido como iglesia.

Con el paso del tiempo, las fuertes lluvias redujeron la capilla hasta dejarla casi en ruinas. El miembro más antiguo de la parroquia puede dar fe de que nunca se ha reparado. Ahora los expertos en estructuras han advertido que la capilla ya no es segura, especialmente en los días de lluvia, ya que puede derrumbarse en cualquier momento.

Es muy duro para los fieles católicos tener que prescindir de la Santa Misa, de la enseñanza de la catequesis o de un lugar donde rezar y reunirse para diversos fines. Les gustaría poder volver a utilizar su capilla, pero primero habrá que hacer grandes obras de renovación y reparación. Hay que cambiar el tejado, introducir postes de hormigón y sustituir por completo los elementos de madera deteriorados y el cableado eléctrico. Al mismo tiempo, hay que ampliar el edificio, ya que en cualquier caso es demasiado pequeño.

La dirección de la plantación ha dado su permiso para las obras, pero desgraciadamente la pandemia ha provocado un fuerte aumento de los precios. Aunque los fieles católicos ya han recaudado algo de dinero, no es ni mucho menos suficiente. No obstante, han prometido contribuir al proyecto con su propio trabajo.

Proponemos ayudar con $11.500 dólares, para que los fieles del lugar puedan muy pronto volver a reunirse y rezar en su capilla.

¿Darás tu ayuda para renovar y ampliar esta capilla para los fieles pobres de Sri Lanka?

Estamos seguros de que se acordarán de ti en sus oraciones de agradecimiento.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las necesidades más urgentes de nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.

 

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