Brasil: Un obispo da las gracias a ACN entre lágrimas
Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) tuvo un stand en la última reunión de la Conferencia Episcopal de Brasil, el mayor país católico del mundo. La fundación pontificia aprovechó esta oportunidad para pasar un rato con obispos de diócesis necesitadas y compartir historias de sufrimiento cristiano de otros países, especialmente Nigeria.
ACN estuvo presente en la última reunión de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB) en el estado de São Paulo para escuchar a los obispos brasileños, concretamente a los que dirigen las diócesis que ya reciben ayuda de ACN.
Rafael D’Aqui, responsable de proyectos de ACN Internacional para América Latina, también estuvo presente: “Escuché historias sobre una Iglesia que se enfrenta a grandes desafíos: primero, en términos de distancia, con parroquias que a veces están a 300 millas del centro de la diócesis; luego, hay diferentes realidades culturales, con una variedad de etnias que viven en la misma diócesis”.
D’Aqui añadió: “También hay zonas que sufren conflictos sociales, como las explotaciones mineras ilegales, las drogas y la violencia, que [son] como una herida abierta que afecta al trabajo pastoral”.
También dijo que le impresionó “la gratitud de los obispos hacia ACN y sus benefactores, por todo lo que han hecho por la Iglesia que sufre en Brasil, en la región amazónica, en el campo, de norte a sur. Tuve obispos llorando, diciéndome que pueden llevar a cabo su ministerio pastoral, gracias al apoyo de los generosos hombres y mujeres que contribuyen a ACN”.
La CNBB es una de las mayores reuniones de obispos católicos del mundo, con más de 300 prelados que representan a las 279 jurisdicciones del país, así como 100 obispos jubilados.
La de este año ha sido una asamblea electiva, en la que los obispos han votado a los nuevos presidentes de los diferentes departamentos, así como a la dirección de la CNBB, y han hecho balance de un mandato de cuatro años que acaba de concluir. El presidente saliente, el arzobispo Walmor Oliveira de Azevedo, describió los últimos cuatro años como tormentosos y uno de los más difíciles de la historia de Brasil, debido al aumento de la polarización y a los efectos de la pandemia del COVID-19. “En medio de la tormenta, la CNBB fue como una barca en medio de una travesía difícil, pero el Señor nos llamó a buscar la esperanza”, dijo.
ACN también presentó a los obispos brasileños información sobre la Iglesia perseguida, pidiendo a monseñor John Bakeni, obispo auxiliar de Maiduguri en Nigeria, que grabara un mensaje en vídeo que fue reproducido para la asamblea y presentado por Ana Manente, presidenta de ACN Brasil.
En su mensaje, Monseñor Bakeni recordó: “Desde 2009, el grupo islamista Boko Haram ha infligido un terror masivo a la población civil, matando a más de 60.000 nigerianos, secuestrando a otros miles y obligando a millones a abandonar sus hogares”.
En marzo de 2008, Boko Haram juró declarar la guerra a los nigerianos y a los cristianos de Nigeria. Un portavoz de los militantes afirmó que acabarían con la presencia cristiana en el país e instaurarían un Estado islámico en el que los cristianos no podrían vivir. Necesitamos ayuda, y necesitamos que ejerzan toda la influencia que puedan sobre nuestro gobierno, para reforzar la libertad religiosa”.
Monseñor Bakeni terminó el vídeo con un agradecimiento especial a ACN, que ha ayudado al pueblo nigeriano a través de la oración, la solidaridad y el apoyo financiero. “A lo largo de los años, nos ha dado esperanza y una renovada razón para vivir. Aunque la diócesis de Maiduguri fue sacudida hasta sus cimientos, gracias a ACN, ahora es más fuerte”.