El cardenal de Seúl anuncia la consagración de Pyongyang a Nuestra Señora de Fátima.

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LA DIÓCESIS DE PYONGYANG, la capital de Corea del Norte, será consagrada a Nuestra Señora de Fátima. Esto fue anunciado por el cardenal Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, Corea del Sur, el 25 de junio de 2020, en el 70° aniversario del comienzo de la Guerra de Corea, en un momento en el que las tensiones en la península vuelven a aumentar.

Cardenal Yeom Soo-jung
Cardenal Yeom Soo-jung

El cardenal Yeom Soo-jung habló sobre el significado de la paz y la armonía para la península coreana. Conmemoró las aproximadamente 3 millones de personas que murieron durante la guerra que estalló el 25 de junio de 1950, el sufrimiento de los refugiados, el drama experimentado por las familias que fueron desgarradas y la persecución de los cristianos por el régimen norcoreano.

El 70º aniversario del comienzo de la guerra ha llegado en un momento especialmente tenso, ya que los líderes del régimen norcoreano han cortado todos los canales de comunicación con Corea del Sur. El 16 de junio, el Norte voló un edificio en Kaesong que servía de oficina de enlace conjunta para las delegaciones de ambos países.

Técnicamente hablando, los 2 países siguen en guerra, y el régimen de Pyongyang amenaza continuamente con el desarrollo de nuevas armas de destrucción masiva. La escalada de tensiones de las últimas semanas ha hecho que la posibilidad de un enfrentamiento militar directo sea cada vez más cercana. El renovado estancamiento significa un gran paso atrás en el camino de la reconciliación, un camino que los 2 países habían estado siguiendo durante varios años y que culminó en la Declaración de Panmunjom firmada por el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, en abril de 2018.

La Iglesia católica ha apoyado activamente el proceso de paz en la península de Corea. Por ejemplo, cada día se celebra una misa por la paz en Corea del Sur; la primera tuvo lugar en diciembre del año pasado y la última se celebrará el 28 de noviembre.

El conflicto de Corea fue uno de los episodios más sangrientos de la Guerra Fría. El principal patrocinador del régimen de Pyongyang fue China, mientras que los Estados Unidos ayudaron al Gobierno de Seúl. Un armisticio puso fin a las operaciones de combate activo en 1953.

Además del peligro siempre presente de un conflicto militar en la península de Corea, los 2 países también están divididos por la cuestión de la libertad religiosa. Según el último informe sobre la persecución de los cristianos, publicado por Ayuda a la Iglesia que Sufre en octubre de 2019, “Corea del Norte está ampliamente considerada como el lugar más peligroso del mundo para ser cristiano”. La profesión del cristianismo, que se considera “occidental”, está “severamente castigada” en el país.

Según Ayuda a la Iglesia que Sufre, las declaraciones de testigos de desertores de Corea del Norte describen cómo los cristianos que son arrestados por el régimen “se enfrentan a la tortura” y muchos de ellos son “enviados a campos” establecidos principalmente para prisioneros políticos, donde se les exige que realicen trabajos forzados.

Según el informe de Ayuda a la Iglesia que Sufre, “entre 50.000 y 70.000 cristianos podrían estar presentes en esos campos”, lo que representa aproximadamente la mitad de todos los prisioneros detenidos allí. Los cristianos sufren “asesinatos extrajudiciales, trabajos forzados, torturas, persecución, hambre, violaciones, abortos forzados y violencia sexual”, una vez que quedan atrapados por la amplia red de vigilancia del régimen norcoreano.

—Paulo Aido