En Pakistán, ayuda para las familias cristianas pobres que se enfrentan a la pandemia

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UN INFORME SOBRE EL PROGRESO de la ayuda de emergencia enviada en el momento más álgido del aislamiento en Pakistán muestra cómo se ha proporcionado un salvavidas a más de 2.000 cristianos amenazados por el hambre. Más de 500 familias de Faisalabad, en la provincia de Punjab, recibieron raciones de alimentos como parte del paquete de ayuda COVID-19 de Ayuda a la Iglesia que Sufre.

Paquetes de ayuda para los pobres
Paquetes de ayuda para los pobres (Cáritas Pakistán Faisalabad)

En medio de los informes que señalaban que algunas ONG locales se negaban a dar provisiones de emergencia a los no musulmanes, los socios del proyecto de Ayuda a la Iglesia que Sufre han distribuido más del 70% de la ayuda a los cristianos, cuyo acceso al empleo está restringido en su mayor parte a trabajos mal pagos. El resto de la ayuda se ha destinado a otros grupos vulnerables.

El programa se ha dirigido a las familias de los jornaleros, los conductores de rickshaw, los trabajadores sanitarios y de los hornos de ladrillos y los obreros que perdieron su empleo repentinamente cuando se produjo el aislamiento y no tenían ahorros a los que recurrir.

Aneel Mushtaq, secretario ejecutivo de Cáritas Pakistán Faisalabad, que se ha asociado con Ayuda a la Iglesia que Sufre en el proyecto, dijo: “Este apoyo que ustedes han dado ha ayudado a salvar a la gente de la inanición. Muchos de ellos no tenían nada que poner sobre la mesa para alimentar a sus familias y se encontraban en una situación espantosa”.

Los paquetes de comida forman parte de una serie de programas de apoyo de Ayuda a la Iglesia que Sufre relacionados con COVID-19 para Faisalabad, que incluyen mascarillas y desinfectantes para los 46 sacerdotes de la diócesis y más equipos de protección para 100 catequistas. Esta ayuda les ha permitido al clero y a los laicos atender a los fieles en un momento de gran necesidad.

Además, Ayuda a la Iglesia que Sufre generó un programa de becas que benefició a los niños más necesitados en 20 escuelas católicas de la Diócesis de Faisalabad. También se montó una campaña de concientización sobre COVID-19, utilizando la radio local, así como carteles y folletos para aquellos que no tienen acceso a Internet y a redes sociales.

Faisalabad fue una de las 3 diócesis de todo el Pakistán que se benefició de un programa de ayuda de Ayuda a la Iglesia que Sufre – COVID-19 que colaboró con más de 5.000 de las familias más pobres de todo el país. A principios de abril, la organización benéfica anunció un fondo COVID-19 de 5,7 millones de dólares y desde entonces la ayuda de emergencia y pastoral se ha enviado a todo el mundo, incluso a la India, Siria y Brasil.

El Sr. Mushtaq dijo que las necesidades en Pakistán siguen siendo graves y que todavía persiste el aislamiento, pero parcial. Añadió que los cristianos se encontraban entre los que más sufrían a medida que se profundizaba la crisis económica del país.

—John Pontifex