Un encuentro con el Papa copto, una expresión de solidaridad con las víctimas del terror

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“ESTOS ATAQUES no socavarán la unidad del pueblo de Egipto”. Las palabras son del Papa Tawadros II, patriarca ortodoxo de Alejandría y cabeza de la Iglesia ortodoxa copta. Se dirigió a una delegación de nuestra oficina italiana, que incluía a su director Alessandro Monteduro. A los visitantes se les concedió la audiencia papal en la sede del patriarcado ortodoxo de Alejandría.

Christians are under siege in the Middle East, including Egypt, where terror attacks have killed more than 130 people in little over a yea
El Papa Tawadros II y el Sr. Monteduro

El primado de la Iglesia ortodoxa copta la mayor comunidad cristiana de Medio Oriente, con unos 15 millones de fieles (2 millones de ellos en la diáspora) cree que el objetivo final de los muchos ataques que han ensangrentado el suelo egipcio es dividir al pueblo. “Pero tenemos mucho cuidado en reafirmar nuestra unidad después de cada masacre”, insistió el Papa, explicando que la Iglesia ortodoxa copta también se ocupa de las familias de las víctimas y de los heridos en los ataques. Esta triste tarea ha llevado a la creación de una oficina ad hoc para este propósito dentro del patriarcado.

“Aseguramos al Papa Tawadros nuestra profunda simpatía y solidaridad con esta Iglesia mártir”, dijo el Sr. Monteduro, después de la reunión, que tuvo lugar simbólicamente en la fiesta de la Conversión de San Pablo y al concluir la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. El día también coincidió con el 7° aniversario del comienzo de las protestas prodemocracia en la Plaza Tahrir de El Cairo.

La delegación de la Ayuda a la Iglesia que Sufre, que pasó unos días en Egipto y que incluía también al obispo Francesco Cavina, de la diócesis italiana de Carpi, pudo visitar varios de los lugares afectados por los últimos ataques a la comunidad cristiana y reunirse con las familias de las víctimas. Entre ellas, se encontraba Maryam, la esposa del vigilante de la iglesia de San Pedro y San Pablo en El Cairo, que murió en el atentado de diciembre de 2016. “Ella nos dijo inmediatamente que había perdonado a los asesinos de su marido”, dijo el Sr. Monteduro. También la citó diciendo: “Los cristianos sabemos que estamos expuestos, y estamos dispuestos a morir por nuestra fe”.

Desde ese atentado suicida, otros 4 grandes ataques han golpeado a la comunidad copta egipcia, matando a más de 100 personas y dejando muchos más heridos.

La delegación pudo hacer un balance de las numerosas medidas de seguridad que se han tomado para proteger las iglesias. “Pero lo que más nos impactó” —añadió el director italiano— fue el vigor y la belleza de la fe de los cristianos coptos de Egipto, quienes, a pesar de los ataques y el terror creado por las acciones de los grupos islamistas fundamentalistas, no dejan de acudir a sus lugares de culto”.

La comunidad copta es ciertamente fuerte, sin embargo, necesita nuestra solidaridad. “Es importante que los cristianos italianos “’vuelvan a Egipto’, siguiendo los pasos de la Sagrada Familia”, subrayó el Sr. Monteduro, y añadió: “Nuestros hermanos y hermanas de allí realmente nos necesitan, y es la mejor manera de demostrarles que todos nosotros juntos formamos una comunidad cristiana”. En Egipto también hay una Iglesia católica copta, de unos 200.000 fieles.

—Marta Petrosillo

AYUDA A LOS CRISTIANOS DE ORIENTE MEDIO