Etiopía: El aumento de la violencia provoca hasta 1.000 muertos

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HASTA 1.000 PERSONAS —incluidos sacerdotes y otros líderes eclesiásticos— han sido asesinadas en una serie de ataques en Etiopía que han culminado con una masacre en una iglesia donde se cree que se guarda el Arca de la Alianza.

Tras los informes de que 750 personas fueron asesinadas en un asalto a la iglesia ortodoxa de Maryam Tsiyon en Aksum, en la región de Tigray, que se cree que contiene el Arca de la Alianza, una fuente anónima del país habló con Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).

La fuente dijo a ACN, que el ataque era el último de una larga serie de asaltos mortales contra personas inocentes, como parte del conflicto en curso en la región de Tigray del país.

Informo que: “750 fueron asesinados en Aksum, 154 personas fueron asesinadas en diciembre en Maryam Dengelat. También en mi zona natal, el día de Navidad murieron 10 personas de una familia en una aldea”.

“Más de 32 personas fueron asesinadas por las tropas eritreas en Irob, 56 en Zalambassa, 11 en Sebeya. También me enteré de que 32 personas, incluidos sacerdotes, fueron asesinadas en una iglesia de Gietelo, en Gulemakada. Además, en otra zona, he oído que han matado a 20”.

Región de Tigray
Región de Tigray

Los informes sobre la masacre de Aksum surgieron por primera vez a principios de este mes, cuando el Programa Europeo Exterior con África (PEEA), una organización sin ánimo de lucro con sede en Bélgica, publicó un informe de situación, en el que decía que las personas que se escondían en la iglesia fueron sacadas y fusiladas en la plaza.

La fuente de ACN dijo: “He oído que había 1.000 personas en la iglesia. Es posible que haya más heridos y que hayan muerto después. Seguro que murieron 750”. Y añadió: “En Axum está el Arca de la Alianza. Tal vez la gente estaba allí protegiendo el Arca. Los llevaron fuera y les dispararon”.

La fuente de ACN subrayó que un conflicto político en curso había provocado la muerte de tantos cristianos y musulmanes, pero añadió que la violencia no estaba motivada por la religión. Prosiguió diciendo: “Dentro de Etiopía hay un conflicto político que tiene que ver con las elecciones. El gobierno terminó su periodo en septiembre y se suponía que iban a tener elecciones en mayo. Ocurrió el coronavirus y las elecciones se pospusieron en agosto. Se trata de un problema político y están apuntando a la gente de la región de Tigray. Es una situación terrible”.

El pasado mes de noviembre estallaron los combates en Tigray después de que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, enviara tropas federales, apoyadas por la milicia y el ejército de Amhara, así como tropas de Eritrea, para luchar contra el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (FLPT), al que acusó de celebrar elecciones ilegítimas.

La fuente dijo: “Francamente, el problema es que las tropas eritreas han estado implicadas desde el principio. El gobierno [etíope] lo ha negado, pero los que están matando son las tropas eritreas en el este y el noroeste de Tigray”.

—Fionn Shiner