Filipinas: Terroristas atacan durante una misa
Una bomba detonó en Filipinas el domingo 3 de diciembre durante una misa en la Universidad Pública de Mindanao, en la ciudad de Marawi. Según fuentes locales, la explosión se cobró la vida de al menos cuatro personas y dejó más de 40 heridos. El atentado fue reivindicado en Islamabad (Pakistán) por un grupo afiliado al Estado Islámico.
Los terroristas atacaron durante una misa con motivo del primer domingo de Adviento. En una declaración hecha pública tras el atentado, los obispos de Filipinas afirmaron que el momento del ataque, que ha devastado a la comunidad, fue deliberado.
Los obispos también pidieron oraciones por los muertos y heridos. “Rezamos por el eterno descanso de los que han muerto, y por la curación de los que han resultado heridos. Nos unimos espiritualmente a sus familias y sacamos fuerza y consuelo de nuestra fe en Cristo, que ‘restaurará todas las cosas en sí mismo, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Col. 1:20)'”.
Durante una conversación telefónica con Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), el padre Sebastiano D’Ambra, misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), subrayó que la universidad acoge a menudo a cientos de católicos en sus servicios dominicales. “Los domingos celebran en el gimnasio, porque la capilla no es suficientemente grande. No sé cuánta gente había hoy, pero suelen tener entre 300 y 400 católicos los domingos. Siendo éste el primer domingo de Adviento, estoy seguro de que había muchos fieles presentes”.
Un #RedWednesday para Filipinas
“Veo esto como un acontecimiento muy trágico, porque justo hoy comenzábamos la Semana de la Paz de Marawi en la diócesis de Marawi. Lo que debía ser una semana llena de momentos positivos y de construcción de la paz se ha convertido en un momento de terror”, ha declarado el misionero.
Las autoridades no han facilitado información concreta sobre los motivos del atentado, aunque las especulaciones van desde la guerra en Gaza hasta el castigo por la lucha del gobierno contra los grupos extremistas locales. “Tenemos que esperar más información sobre los autores del atentado, pero no hay duda de que los cristianos eran el objetivo”, dijo el misionero italiano a ACN.
En cuanto a las consecuencias del ataque, el padre D’Ambra advierte del impacto de la explosión en la población cristiana en general. “Lo que ha ocurrido en Marawi es alarmante. La universidad atrae a cristianos de diferentes partes de Mindanao a la ciudad, y el atentado podría provocar un éxodo de la minoría católica allí. Muchas familias ya han instado a sus hijos a regresar a su tierra natal por el miedo que sienten los cristianos”, añadió.
“Hace apenas unos días celebramos el #MiércolesRojo, una iniciativa de AIN que se celebra en toda Filipinas y que cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal. En este día, recordamos a los cristianos de todo el mundo que son perseguidos a causa de su fe. Este año, el #MiércolesRojo fue muy emotivo. ¿Y quién podía imaginar que pocos días después viviríamos en primera persona esta violencia?”, dijo el padre D’Ambra.La declaración de los obispos también recuerda el #MiércolesRojo, diciendo que “las víctimas del atentado se cuentan ahora” entre los muchos que, “por puro amor a su fe, han sufrido la violencia y la persecución en todo el mundo.”
El Papa Francisco también mencionó el atentado durante el rezo del Ángelus en Roma. Dijo: “Deseo asegurar mi oración por las víctimas del atentado ocurrido esta mañana en Filipinas, donde una bomba estalló durante la misa. Estoy cerca de las familias y del pueblo de Mindanao, que ya ha sufrido mucho.”
Aumento de la violencia y la persecución
Aunque el 80% de los filipinos son católicos, la isla de Mindanao, donde se encuentra la ciudad de Marawi, es abrumadoramente musulmana. Los cristianos representan sólo el dos por ciento de la población, y en Marawi concretamente viven 35.000 católicos.
La minoría cristiana de Mindanao ha sufrido varios ataques. En la región operan varios grupos armados radicales, casi todos vinculados al Estado Islámico de Asia Oriental, como Abu Sayyaf o Dawlah Islamiyah, vinculado al reciente atentado.
En 2017, Marawi sufrió un asedio que duró meses y causó muchas muertes. En aquel momento, el padre D’Ambra explicó que en Filipinas habían surgido recientemente grupos islamistas internacionales con el objetivo de atraer a una nueva generación. Tanto la ideología que propugnan como el dinero que ofrecen han demostrado ser herramientas para reclutar a nuevos combatientes.
Con 40 años de experiencia en Filipinas, el padre D’Ambra es el fundador del movimiento Silsilah, que promueve el diálogo interreligioso desde 1984. ACN colabora desde hace tiempo en el proyecto. “Episodios como este de Marawi no hacen sino empeorar una situación ya de por sí complicada y dificultan aún más la promoción del diálogo interreligioso. Son nuevos retos, y hacen que nuestro trabajo sea tan importante ahora como lo fue al principio”, concluyó el padre D’Ambra.
—Maria Lozano