Gravemente dañada en la guerra, la Catedral de San Elías en Alepo se levanta de las cenizas

LA CATEDRAL MARONITA DE SAN ELÍAS en Aleppo, Siria, reabrió oficialmente y fue consagrada de nuevo el 20 de julio de 2020, después de años de reconstrucción para reparar los importantes daños sufridos durante la guerra civil. Entre 2012 y 2016, la catedral sufrió al menos 3 extensos ataques de mortero. El peor daño ocurrió en 2013, cuando los rebeldes yihadistas intentaron destruir todos los signos de la cristiandad en el barrio de la catedral. Ayuda a la Iglesia que Sufre estima que solo quedan 30.000 cristianos en la ciudad, en comparación con una población de 180.000 antes de la guerra. Alepo era la ciudad más poblada de Siria antes de la guerra, pero ahora es la segunda más grande después de la capital, Damasco. Ayuda a la Iglesia que Sufre, uno de los principales contribuyentes en la restauración de la catedral, habló con el obispo maronita Joseph Tobji, de Alepo, sobre la importancia de la reconstrucción y reparación de la catedral.

¿Qué sintió cuando visitó la catedral por primera vez después de su destrucción?

Cuando Alepo fue liberada en 2016, fui a inspeccionar la iglesia y vi los graves daños en el techo, la cúpula y las paredes. En ese momento, me dije: “Así como todos sufrimos como seres humanos, también lo hizo la casa de Dios y la casa de la congregación. Esta casa jugó un papel en la recepción de los golpes para proteger a los civiles de alrededor”. Agradecí el cuidado de Dios, que usa medios de salvación que tal vez no entendamos. Sin embargo, cuando vi el estado de la iglesia, había preguntas que estaban en mi mente desde el principio de la guerra: “¿por qué este mal, esta injusticia, esta humillación, esta ignorancia?”.

En 2016, 12 días después de la liberación de Alepo, decidimos celebrar la Navidad en la catedral aún en el mal estado en el que estaba. Decidimos enviar un mensaje de esperanza de que el Hijo de Dios se encarnó y sigue con nosotros, acompañándonos en nuestras penas y dolores, y llevándolos con nosotros, para que se transformen en una vida de esperanza, fe, amor, una vida de santidad. El momento durante la misa en que el niño Jesús fue colocado en el pesebre hecho con las ruinas del techo derrumbado fue muy conmovedor. Llorábamos y reíamos al mismo tiempo, y todo el mundo aplaudía y animaba con alegría.

¿Cuál fue su mensaje a los cristianos en la Navidad de 2016, cuando la catedral fue reabierta a pesar de su estado?

En 2016, 12 días después de la liberación de Alepo, decidimos celebrar la Navidad en la catedral aún en el mal estado en el que estaba. Decidimos enviar un mensaje de esperanza de que el Hijo de Dios se encarnó y sigue con nosotros, acompañándonos en nuestras penas y dolores, y llevándolos con nosotros, para que se transformen en una vida de esperanza, fe, amor, una vida de santidad. El momento durante la misa en que el niño Jesús fue colocado en el pesebre hecho con las ruinas del techo derrumbado fue muy conmovedor. Llorábamos y reíamos al mismo tiempo, y todo el mundo aplaudía y animaba con alegría.

¿Qué significa para usted la reapertura oficial de la catedral el 20 de julio?
La restauración y reapertura de la catedral tiene un significado tanto simbólico como práctico. En el sentido simbólico, envía un mensaje a los feligreses y cristianos de Alepo y al mundo, de que seguimos en este país a pesar de la disminución de nuestro número. La restauración de la catedral es una prueba de ello. Las bocas deben continuar alabando a Dios en este lugar a pesar de todas las dificultades. Nuestro deseo de quedarnos es una “misión” y no solo porque nacimos aquí, o porque estamos obligados a quedarnos contra nuestra voluntad.

En el sentido práctico, los maronitas no tenemos otro lugar para reunirnos que esta catedral, y la decisión de restaurarla fue evidente, como una familia que quería renovar la única casa que nos reunía.

¿Cuál es su mensaje a los donantes de Ayuda a la Iglesia que Sufre que ayudaron a hacer posible la reconstrucción?

En nombre de todos los feligreses y en el mío propio, agradecemos de todo corazón a Ayuda a la Iglesia que Sufre y a todos los donantes que han contribuido con fe y generosidad a este sueño. Sin su ayuda y la generosidad de los donantes, no hubiéramos podido rezar de nuevo y difundir la esperanza en los corazones de los fieles a través de la reconstrucción de la catedral. Tengan la seguridad de que rezamos diariamente y le pedimos a Dios que derrame sus bendiciones sobre ustedes y sus familias.

Entre 2011 y 2019, Ayuda a la iglesia que Sufre Internacional apoyó 900 proyectos en Siria por un valor total de más de 43 millones de dólares. En la actualidad, sigue patrocinando más de 100 proyectos en el país. Ayuda a la Iglesia que Sufre contribuyó con 460.000 dólares para la restauración de San Elías.

—María Lozano