Hermanas de San José en Ucrania: “Nuestros conventos se han convertido en centros de refugiados”
- abril 6, 2022
“Hay gente durmiendo en todos los rincones del monasterio, tanto en camas como en colchones en el suelo. Están muy agradecidos por poder lavarse, comer caliente y descansar. Algunos han pasado varios días en sótanos o en refugios antiaéreos”, dice la hermana Tobiasza, monja de la Congregación de San José, en una conversación con Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), que acaba de aprobar un paquete de ayuda especial para las monjas de todas las órdenes religiosas de rito latino que realizan esta labor caritativa y hospitalaria en la archidiócesis de Lviv.
“Ayudamos a los refugiados y a los lugareños que se encuentran en situaciones difíciles debido a la guerra”, explica la monja. Las Hermanas de San José crearon un punto de tránsito para los refugiados en su monasterio de Lviv, donde éstos pueden descansar y recuperar fuerzas. Las hermanas también ayudan a establecer contactos y buscar familias que puedan acoger a los refugiados en otros lugares, sobre todo en Polonia. Por último, coordinan a los conductores para transportar a las familias, muchas de las cuales están compuestas por madres con sus hijos”.

Ya sean grandes o pequeñas, cada una de las casas o conventos de la orden se ha convertido en un punto de acogida para los más necesitados: “En otro de nuestros conventos, en la ciudad de Stryi, las hermanas prepararon una habitación para acoger a una familia de dos niños y una abuela. Con la ayuda de benefactores locales y extranjeros consiguieron comprar una lavadora, una nevera, camas, etc. Todo lo básico para poder vivir. Uno de los chicos está enfermo y necesita cuidados especiales y comida”, explica la hermana Tobiaszca.
Como el paquete de ayuda de ACN beneficiará a todas las monjas de la arquidiócesis de Lviv, la hermana Edita Duszczak, presidenta de la asociación de congregaciones femeninas católicas de rito latino en Ucrania, escribió a la fundación para decir: “En nombre de todas las religiosas de la Arquidiócesis de Lviv, les expreso mi gran agradecimiento por la ayuda que nos han prestado hasta ahora; y, por ello, nos atrevemos a pedirles apoyo una vez más, para poder servir y ayudar en este difícil momento de guerra en Ucrania que Dios ha tenido a bien permitirnos vivir”.
—Maria Lozano
- abril 6, 2022
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