India: un cristiano está en libertad bajo fianza, falsamente acusado de homicidio

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BHASKAR SUNAMAJHI (43) es uno de los 7 cristianos falsamente acusados y condenados por el asesinato de un líder hindú en el distrito de Kandhamal, en agosto de 2008, en el Estado indio de Odisha. El asesinato desencadenó la peor erupción de persecución cristiana en la historia moderna de la India. Más de 100 cristianos fueron asesinados, mientras que 300 iglesias y 6.000 hogares fueron destruidos. En diciembre de 2019, después de 11 años de cárcel, Bhaskar, junto con otros 6 compañeros cristianos acusados, fue puesto en libertad bajo fianza. Bhaskar, que pertenece a una Iglesia pentecostal, ofreció este relato a Ayuda a la Iglesia que Sufre:

“Estaba jugando a las cartas con mis amigos en el pueblo de Kutiguda, cuando la policía llegó a mi casa de barro alrededor del mediodía del 13 de diciembre de 2008. No me sorprendió. Siendo un gram rakhi (protector de la aldea), estaba acostumbrado a que la policía viniera incluso a horas extrañas a buscarme para acompañarlos en la investigación de delitos y en trabajos varios.

‘Ven ahora. Puedes volver mañana’, me dijo la policía. Sin dudarlo, me preparé. Sin embargo, me sorprendió cuando me dijeron que tomara dinero para mis gastos. Eso fue hace 11 años. Hoy, estoy feliz y emocionado de volver a casa”.

Bhaksar (l) y su hijo Daud.

”No tenía ni idea de por qué me habían metido en la cárcel. Era como si me rodeara una completa oscuridad. Gradualmente, llegué a conocer a los otros 6 cristianos que habían sido arrestados como yo. Decidimos rezar juntos, confiando en el Señor, ya que no habíamos hecho nada malo”.

“Al principio, otros prisioneros (hindúes) nos trataban como asesinos y eran hostiles. Era una situación desesperada. Cuando la mente estaba tan angustiada, la oración era el único consuelo para nosotros. Además de nuestras oraciones comunes, cada día empezaba y terminaba con una oración. Algunas noches estaba muy angustiado. Luego, seguía rezando hasta tarde en la noche hasta que me dormía. Si no fuera por las oraciones, hubiera sido un desastre mental”.

“Lo único positivo que me pasó en la cárcel fue que aprendí a escribir correctamente. Nunca había ido a la escuela, como la mayoría de la gente de nuestra área remota. Utilicé el tiempo libre para aprender a escribir”.

“Además de leer la Biblia, escribía en un cuaderno los himnos que usábamos durante las oraciones. Escribía cada estrofa en diferentes colores”.

“Mi gran alivio era cuando mi esposa Debaki me visitaba cada mes. Tenía que viajar todo el día desde nuestro pueblo para llegar a la cárcel de Phulbani, a 100 millas de casa, cambiando varias veces de autobuses en el camino. Llegaba a la puerta de la cárcel por la mañana y esperaba la “hora de visita”, que a menudo era por la tarde”.

“Cuando nuestro único hijo Daud tenía 4 años, Debaki decidió dejarlo con un pastor que acogía a varios otros niños, en Phulbani. Como no había escuela en ningún lugar cerca de nuestro pueblo, no queríamos que nuestro hijo fuera analfabeto como nosotros. A veces, llevaba a Daud a la cárcel. Yo estaba encantado en esos días. Daud solo tenía 6 meses cuando me metieron entre rejas”.

“Durante las visitas, Debaki a menudo rompía en llanto, ya que estaba sola y deprimida. Con el paso de los años, empezó a contarme cómo los buenos samaritanos ayudaban a nuestras familias. A partir de 2014, empezó a parecer más esperanzada. Me contó con entusiasmo sobre los trabajadores sociales y otros hombres que visitaban nuestros pueblos y documentaban incluso los testimonios de los vecinos hindúes”.

“En 2015, me emocioné cuando algunas de estas personas dedicadas a ayudarme me visitaron en la cárcel. Me sentí muy feliz y empecé a rezar sinceramente por los que trabajaban por nuestra liberación. Meses después, Debaki llegó con la buena noticia de que iría a Nueva Delhi para el lanzamiento de la campaña online que exigía nuestra liberación, en marzo de 2016, junto con las esposas de los otros 6 prisioneros”.

“Todos nos emocionamos y nos sentimos muy esperanzados. Intensificamos nuestras oraciones y esperamos el gran día. Sabíamos que la libertad estaba en camino. Pero teníamos que esperar 3 años más”.

“Cuando Gornath Chalenseth fue liberado, en mayo de 2019, estábamos muy emocionados. Sabíamos que Dios estaba trabajando para nosotros. Finalmente, el 5 de diciembre, salí en libertad bajo fianza otorgada por la Corte Suprema de la India”.

“Me sentí emocionado cuando los 7 estuvimos juntos en libertad, sosteniendo la Biblia, en la víspera de Navidad en nuestra área nativa de Kotagarh. Igualmente emocionante para mí fue que mi hijo haya crecido más que yo en 11 años. Estoy feliz de estar de vuelta con mi esposa Debaki, con mis parientes y la gente del pueblo. Doy gracias a Dios por mi libertad”.

“Insto a todos a rezar por nosotros 7. Solo estamos en libertad bajo fianza. Todavía estamos condenados por un asesinato que nunca cometimos. Rezamos para que el Tribunal Superior de Odisha anule el veredicto de condena y podamos vivir en paz”.

—Anto Akkara

El Sr. Akkara ha montado una campaña en nombre de los 7 cristianos que fueron acusados de asesinato. También produjo un documental sobre el tema.