Iraq: Un nuevo jardín de infancia trae alegría y esperanza

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Gracias a la generosidad de los donantes de Ayuda a la Iglesia que Sufre, una escuela católica de Erbil abrió una nueva guardería para acoger al creciente número de niños.

La educación es vital para la supervivencia de la sufrida comunidad cristiana iraquí. La pobreza y el desempleo son los mayores problemas a los que se enfrentan actualmente los cristianos del país. Para permanecer en su patria ancestral, los cristianos deben encontrar un empleo estable, pero se necesita una educación sólida para encontrar trabajos seguros.

En un país donde la minoría cristiana es objeto de discriminación, y donde los cristianos son tratados como ciudadanos de segunda clase, muchos padres quieren enviar a sus hijos a una escuela con una ética católica.

La escuela Mar Qardakh está en el barrio de Ankawa, en Erbil, capital del Kurdistán iraquí y tercera ciudad del país. La escuela fue inaugurada por la archidiócesis católica caldea de Erbil en 2011, y en ella se matriculan niños desde preescolar hasta secundaria. A los alumnos se les enseña a centrar su vida en torno a Cristo y, con el tiempo, se les prepara para difundir la Palabra de Dios y educar a sus propios hijos en la fe. Además de su espíritu católico, Mar Qardakh se distingue de otras escuelas de Irak por su enfoque en el pensamiento crítico, en lugar del aprendizaje memorístico, y por educar a los alumnos como personas integrales: mente, cuerpo y alma.

Una escuela católica en expansión

Erbil se convirtió en el hogar de muchos cristianos iraquíes en 2014, cuando huyeron de Mosul y de las ciudades y pueblos de la llanura de Nínive invadidos por el Estado Islámico (EI). Esta población, junto con la excelente reputación de la escuela, han contribuido al crecimiento de las admisiones de la escuela. En 2022, el alumnado había aumentado a 460, incluidos 109 niños en el jardín de infancia.

El nuevo jardín de infancia

Con el creciente número de matriculas, la escuela simplemente no era lo suficientemente grande para acomodar a todos los estudiantes. La archidiócesis pidió ayuda a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) para construir un nuevo jardín de infancia junto a la escuela. Esto liberaría espacio para los alumnos mayores en los edificios principales y también permitiría a la escuela acoger a más niños en edad preescolar.

La nueva guardería ya está abierta y cuenta con seis aulas y un patio de recreo. Para la escuela, es un paso más para ayudar a los cristianos iraquíes a permanecer en su patria. ACN donó aproximadamente $270.000 dólares para la construcción del nuevo jardín de infancia.

Según Farah, madre de una niña de cinco años, la construcción de la nueva guardería fue “un sueño hecho realidad”. Luma, madre de un niño de cuatro años, describe la alegría que le ha proporcionado el jardín de infancia: “La alegría y el alivio que ha supuesto para nuestra comunidad son enormes. Es evidente en los pasos ansiosos de mi hijo y sus compañeros que entran corriendo en la escuela con alegría. Es maravilloso ver la dedicación de los profesores, cómo se les ilumina la cara al recibir a mi hijo y a los demás niños. Sé que se asegurarán de que el viaje de mi hijo esté lleno de alegría, aprendizaje y amor. Gracias, Ayuda a la Iglesia que Sufre”.

Durante muchos años, Irak ha sido un país prioritario para ACN, ya que la comunidad cristiana sigue recuperándose de la destrucción causada por el Estado Islámico. En 2023, ACN apoyó 32 proyectos en Irak, por un total de más de 1,4 millones de dólares.

—Conn McNally