Los líderes de la Iglesia destacan el significado de la primera visita papal a Arabia

LOS LÍDERES de la iglesia en Medio Oriente proclaman el significado de la visita del 3 al 5 de febrero de 2019 del Papa Francisco a los Emiratos Árabes Unidos (EAU). “Creo que es una señal muy positiva para la relación entre el islam y el cristianismo en la región”, dijo el patriarca Ibrahim Isaac Sidrak, jefe de la Iglesia católica copta en Egipto. 

Y continuó: “Nosotros, los cristianos de Egipto, podemos albergar una esperanza renovada. Los frutos no se verán inmediatamente, pero el mensaje de tolerancia y fraternidad ha sido sembrado”. El prelado mencionó la particular importancia de la reunión del 4 de febrero de 2019 en los Emiratos Árabes Unidos entre el Papa Francisco y el Gran Imam de al-Azhar en El Cairo, Ahmed al-Tayeb, una de las máximas autoridades del islam suní.

“Esta visita ayudará a corregir la falsa imagen que muchos musulmanes tienen del cristianismo”, dijo el patriarca. Y añadió: “Por el contrario, muchos cristianos se darán cuenta de que la mayoría de los musulmanes no son terroristas. Las autoridades islámicas quieren mostrar que no tienen nada que ver con el terrorismo”.

El viaje papal a Arabia, la primera visita de un Pontífice al lugar de nacimiento del islam, también ha despertado esperanzas en Tierra Santa. El arzobispo Pierbattista Pizzaballa, que dirige el Patriarcado Latino de Jerusalén, dijo: “El mensaje de fraternidad y diálogo que el Papa ha traído a la península arábiga es, con suerte, una semilla que también echará raíces en Tierra Santa”. El arzobispo, que viajó a los Emiratos Árabes Unidos para la ocasión, continuó: “No podemos esperar que esta visita traiga una solución concreta. Solo se pueden hacer declaraciones generales. Sin embargo, la reunión en sí misma es trascendental porque reúne a los líderes religiosos en una región que es la cuna de las religiones monoteístas, pero que también está sacudida por el conflicto religioso. Un encuentro entre el Papa y el Gran Imam es, por lo tanto, una señal importante”.

El arzobispo Pizzaballa dijo que el diálogo cristiano-musulmán ha entrado en una nueva fase. Explicó: “Hay un antes y un después de ISIS. El diálogo islámico-cristiano comenzó hace mucho tiempo, pero fue formal y general. Con la aparición de ISIS, el diálogo se hizo más concreto y más realista. Para todos los involucrados, se trata de detener el comportamiento aberrante así como las matanzas y masacres en nombre de la religión”. Subrayando que las religiones en la región tienen una dimensión política y social, el arzobispo dijo que el enfoque de este diálogo se ha convertido ahora en la manera en la que los cristianos y los musulmanes pueden desarrollar relaciones positivas entre sí en la vida diaria.

—Oliver Maksan