La UE restablecerá el enviado especial para la Libertad de Religión en un momento crucial

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LA UNIÓN EUROPEA (UE) ha decidido enviar un enviado especial para la Libertad de Religión, respondiendo a las peticiones de los políticos y las organizaciones de la sociedad civil en Europa y fuera de ella. La decisión fue anunciada el 8 de julio por el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Margaritis Schinas, lo que provocó un suspiro de alivio entre las organizaciones que trabajan para la protección y promoción de la libertad religiosa, incluyendo Ayuda a la Iglesia que Sufre.

“Había mucho en juego”, dijo el presidente ejecutivo de Ayuda a la Iglesia que Sufre, Thomas Heine-Geldern, “con muchos derechos humanos amenazados desde el comienzo de la crisis de COVID-19, y en particular la libertad religiosa restringida en muchos países. La UE está confirmando ahora su compromiso, que parecía haberse decidido hace unas semanas”.

Dr. Heine-Geldern
Dr. Heine-Geldern

La CE había aplazado su declaración el 15 de junio, sin explicaciones. La decisión se retractó después de que los críticos de la medida señalaran, con pruebas, que las amenazas a la libertad religiosa, como el resurgimiento del extremismo y la persecución violenta, están aumentando a nivel mundial.

El puesto ha estado vacante desde noviembre de 2019. Todos los casos que seguía el enviado especial se encuentran en el limbo, incluidos los casos de prisioneros en Pakistán acusados de blasfemia, niñas cristianas secuestradas en Nigeria y la minoría uigur, mayoritariamente musulmana, reprimida y perseguida en China. Thomas Heine-Geldern dijo: “Esperamos que la nominación llegue más pronto que tarde, antes de que los daños aumenten. A veces, el mero hecho de saber que alguien se preocupa en Occidente por las víctimas de la persecución hace maravillas para mantener viva la esperanza. De hecho, Ayuda a la Iglesia que Sufre estará encantada si el puesto obtiene un mandato permanente y plurianual y no está sujeto a una revisión anual”.

Jan Figel, un político eslovaco, ha desempeñado la función de enviado especial de la UE para la Libertad de Religión o Creencias fuera de la UE desde mayo de 2016. Su labor había sido muy apreciada por las víctimas y los defensores, especialmente por su importante contribución y su constante vigilancia del caso de la Sra. Asia Bibi, una mujer católica que esperaba ser liberada tras 8 años de prisión en Pakistán. Las visitas del Sr. Figel a países en los que las tensiones relacionadas con la fe van en aumento ayudaron a liberar la presión sobre las minorías religiosas, por ejemplo, en Indonesia y Egipto. Su mandato podría continuar en las próximas semanas.

Un enviado especial cumple la misión de promover y proteger el derecho fundamental a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, como se especifica en el artículo 10 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Se convertirá en el “guardián” de la aplicación de las directrices de la UE sobre la libertad de religión o de creencias e interactuará con las organizaciones religiosas y las Iglesias europeas que realizan operaciones en todo el mundo.

“Debido a esta función de puente del enviado, su labor ha sido muy importante para Ayuda a la Iglesia que Sufre“, continuó Thomas Heine-Geldern; “para nosotros es muy importante que nuestros socios de proyecto en situaciones difíciles, como Myanmar, Irak, Indonesia, la República Centroafricana o la República Democrática del Congo, tengan alguien a quien dirigirse directamente y en quien se pueda confiar para llevar su mensaje a Europa, donde las decisiones de los responsables políticos pueden tomarse teniendo en cuenta las necesidades de las víctimas”.

Ayuda a la Iglesia que Sufre International también hace un seguimiento de los contactos establecidos con nuestros socios de proyecto e informa regularmente a los responsables políticos sobre la situación en el terreno. Esto, a su vez, ayuda a los políticos y al personal a abordar no solo cuestiones de libertad de religión, sino también las consecuencias de la persecución de la que Ayuda a la Iglesia que Sufre es testigo en países con los que la UE tiene acuerdos. De este modo, puede revisar su política de ayuda de emergencia, desarrollo y cooperación, seguridad, asuntos exteriores, juventud y educación, y comercio”, dijo Heine-Geldern.

—Marcela Szymanski