¡Nuestra organización tiene un nuevo líder! Continúa el trabajo con la fe
EL NUEVO PRESIDENTE ejecutivo de nuestra organización, Thomas Heine-Geldern, dijo que tiene la intención de continuar el enfoque de su predecesor, que incluye confiar en Dios para el éxito de la misión de la organización.
El nombramiento del Sr. Heine-Geldern, que anteriormente fue presidente de la junta de nuestra oficina austríaca, fue anunciado públicamente durante una ceremonia celebrada en nuestra sede internacional en Königstein, cerca de Frankfurt, Alemania. Rindiendo homenaje al presidente ejecutivo saliente, el barón Johannes Heereman von Zuydtwyck, el Sr. Heine-Geldern dijo que la fe, el empuje, la alegre ecuanimidad y la confianza en Dios de su predecesor será un modelo para su liderazgo de la organización.
En su breve discurso, habló del “papel de Ayuda a la Iglesia que Sufre como puente de amor y oración”, describiendo cómo la organización benéfica une a la comunidad mundial de benefactores y a sus socios de proyectos en más de 140 países. El Sr. Heine-Geldern subrayó que esto significa que cada donante puede ser un socio en la evangelización al tiempo que sigue viviendo su vida cotidiana.
Dijo que la fe y el profesionalismo son los instrumentos que la caridad debe utilizar para alcanzar su objetivo: “Actuar como si todo dependiera de ti; confiar como si todo dependiera de Dios”. Describió la organización como una familia, refiriéndose a cómo las 23 oficinas nacionales trabajan en estrecha colaboración con la sede internacional en Königstein.
En la ceremonia, el cardenal Mauro Piacenza, presidente de nuestra organización, agradeció al barón Heereman sus 7 años como presidente ejecutivo. Durante su mandato, la organización, fundada hace 70 años por el padre Werenfried van Straaten, el “sacerdote del tocino”, fue nombrada fundación pontificia por el Papa Benedicto XVI. Además, se fundaron 6 nuevas oficinas nacionales y las donaciones se elevaron a cerca de 150 millones de dólares al año.
El Sr. Heine-Geldern dijo que hereda una organización bien administrada, y expresó su esperanza de que, con el asesoramiento de su predecesor y la ayuda de los empleados de la sede central y de las oficinas nacionales, podrá mantener el alto nivel de logros. El nuevo presidente ejecutivo, de 66 años de edad, habla con fluidez el inglés y el francés —así como su alemán nativo— y ha ocupado puestos en los consejos de administración de varias empresas. Obtuvo un doctorado en Derecho en la Universidad de Viena y un máster en Administración de empresas en la Escuela de Negocios de INSEAD (Institut Européen d’Administration des Affaires) en Fontainebleau, cerca de París. Está casado desde hace más de 40 años y tiene 4 hijos.
—Jürgen Liminski