Obispo nigeriano dice que hay un “plan para islamizar las áreas cristianas”

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“HAY UNA AGENDA CLARA: un plan para islamizar todas las áreas que actualmente son predominantemente cristianas en el llamado Cinturón Medio de Nigeria”. Estas son las palabras del obispo Wilfred Chikpa Anagbe, de la Diócesis de Makurdi, en Nigeria. Su diócesis alberga la Parroquia de San Ignacio, en Ukpor-Mbalom, Estado de Benue, escenario del más reciente ataque de los pastores fulani, que tuvo lugar el 24 de abril de 2018.

Aid to the Church in Need protects the suffering and persecuted Church around the world, including in Nigeria, where Christians suffer Islamist violoence
Cattle herding in Nigeria

El obispo informa: “2 de mis sacerdotes fueron asesinados, el padre Joseph Gor y el padre Félix Tyolaha, junto con al menos 17 de los fieles. Celebraban la Santa Misa a las 6 de la mañana”. Entre las víctimas se encontraban una catequista laica y la presidenta del consejo parroquial, “ambas madres de familia”, además del director de la única escuela secundaria de la ciudad.

El obispo Anagbe explicó que el número total de víctimas aún no ha sido determinado definitivamente, ya que algunos familiares de los fieles católicos han desaparecido.

No se trata de un incidente aislado. Desde principios de este año, más de 100 personas han muerto en ataques similares. El obispo dice que “11 parroquias de la diócesis han sido atacadas y ha habido numerosos ataques en todo el Estado de Benue, donde el 99% de la población es cristiana”.

Los ataques fueron llevados a cabo por pastores nómadas fulani, que tienden a ser musulmanes. “No estamos hablando de Boko Haram esta vez, aunque algunos de los pastores han tenido relaciones con ese grupo terrorista en el pasado y ambos grupos están unidos en la misma intención de islamizar toda la región”, acusa el obispo.

Ante tanta violencia, uno de los aspectos más preocupantes para el obispo es la falta total de acción por parte del Gobierno, especialmente del Gobierno federal. Insiste: “Cuando se producen los ataques, nunca hay policías o soldados presentes. Aparte está el hecho de que los miembros de la tribu fulani viven en terreno accidentado y no pueden permitirse el lujo de armas tan sofisticadas. Entonces, ¿quién las financia?”.

La violencia ha provocado más de 100.000 desplazados internos, que viven en 4 campos de refugiados distintos en la Diócesis de Makurdi. “La Iglesia está ayudando a la gente, mientras que el Gobierno no nos ayuda en absoluto en este caso”, explica el obispo.

La zona donde tuvo lugar el último ataque está ahora completamente abandonada. La Parroquia de Mbalom fue establecida recién en 2015. “No había nada en ese momento, ni escuelas ni hospitales. Construimos esto, sobre todo gracias a la dedicación del padre Joseph y del padre Félix. Eran sacerdotes verdaderamente activos y dedicados a su comunidad”, dice el obispo.

Ante tanto dolor y sufrimiento, los cristianos nigerianos no pierden la esperanza, pero necesitan el apoyo de la comunidad internacional. La Iglesia católica de Nigeria organizó una marcha el 22 de mayo de 2018 para protestar contra los continuos ataques a los cristianos por parte de los pastores fulani. Concluye el obispo Anagbe: “Por favor, recen por nosotros y háganse portavoces del sufrimiento de nuestra comunidad. Necesitamos que la gente alce su voz en nuestra defensa. Nigeria es parte de las Naciones Unidas y no podemos simplemente ser abandonados y olvidados por el mundo”.

—Marta Petrosillo y Maria Lozano

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