En Pakistán, hay muchas Asia Bibi languideciendo en prisión que el mundo no conoce

EN PAKISTÁN, 224 cristianos han sido víctimas de la ley de blasfemia desde su aprobación, en 1986. Esa es la cifra presentada por Cecil Shane Chaudhry, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Justicia y Paz (NCJP) de Pakistán.

Aunque la causa judicial contra Asia Bibi finalmente llegó a una resolución positiva el 29 de enero de 2019, entre 1990 y 2017, 23 cristianos fueron asesinados después de ser acusados de blasfemia. La Comisión ha documentado otros 25 casos de cristianos que están siendo juzgados actualmente.

Concretamente, hay dos párrafos del artículo 295 del Código Penal paquistaní (párrafos B y C) que pueden entenderse como parte de la “ley contra la blasfemia”. El artículo 295 B estipula una sentencia de cadena perpetua para todo aquel que profane el Corán, mientras que insultar al profeta Mahoma conlleva la sentencia de muerte, según el artículo 295 C.

“La ley contra la blasfemia es una herramienta poderosa que los fundamentalistas pueden esgrimir en detrimento de las minorías y a menudo es mal utilizada, como medio de venganza personal”, dijo Chaudhry, y añadió: “Cuando se presentan cargos contra los cristianos, toda la comunidad sufre las consecuencias”.

Esto es exactamente lo que ocurrió en marzo de 2013 en la Colonia Joseph, un distrito cristiano de Lahore, después de que un joven cristiano, Sawan Masih, fuera acusado de haber insultado a Mahoma. “El 9 de marzo, después de las oraciones del viernes, una turba de 3.000 musulmanes quemó todo el distrito y destruyó casi 300 casas y 2 iglesias”, dijo el padre Emmanuel Yousaf, presidente del NCJP. El distrito ha sido reconstruido y devuelto a sus residentes cristianos gracias a la financiación del Gobierno.

Si bien los 83 instigadores del ataque incendiario han sido liberados, Sawan Masih fue condenado a muerte en 2014 y todavía está esperando que se lleve a cabo el proceso de apelación. “Las audiencias se posponen constantemente”, explicó su abogado Tahir Bashir. La última audiencia estaba programada para el 28 de enero, pero el juez no se presentó. Se ha fijado una nueva fecha para el 28 de febrero.

Al igual que en el caso de Asia Bibi, hay muchas irregularidades en el caso de Sawan. Los cargos contra él fueron presentados por uno de sus amigos musulmanes, Shahid Imran, tras una discusión entre los 2 hombres. Dos días después, aparecieron 2 testigos que ni siquiera habían estado presentes en el momento en que Mahoma fue presuntamente insultado. “Los cargos contra Sawan están siendo manipulados —dijo el padre Yousaf—. “La verdadera motivación es un intento de expulsar a los cristianos de este distrito de la ciudad, ya que se ha vuelto muy atractivo por encontrarse muy cerca de las fábricas de acero”.

Mientras tanto, la esposa de Sawan, Sobia, está criando a sus 3 hijos ella sola. “No sé por qué han acusado a mi marido. “Solo sé que el hombre que lo acusó era un amigo con el que había discutido. ¡Sawan es inocente!”, dijo.

—Maria Lozano y Marta Petrosillo