Ucrania: los sacerdotes agradecen a ACN su apoyo para sobrevivir
AYUDA A LA IGLESIA QUE SUFRE (ACN) ESTÁ DANDO ACTUALMENTE MÁS DE $500.000 dólares en estipendios masivos para apoyar a los sacerdotes de Ucrania que atienden a una población asediada y bajo bombardeo. Los estipendios apoyan a casi 1.900 sacerdotes católicos de todo el país, incluidos 137 de la arquidiócesis greco-católica de Kiev. Pero, ¿cómo es un día en la vida de un sacerdote en la arquidiócesis de Kiev, durante la guerra?
“En nuestra arquidiócesis los sacerdotes se turnan para servir. Yo he vuelto a la capital desde hace dos meses”, cuenta a la ACN el arcipreste Vitaliy Herasymiv, tesorero de la Arquidiócesis de Kiev”.
“Para empezar visité a la gente de mi parroquia que se había quedado aquí todo el tiempo. Solo unos pocos se quedaron en sus casas. Les llevé paquetes de comida, pero también les ofrecí los sacramentos, la confesión y la celebración de la liturgia”.
Después de la liturgia, el sacerdote tiene la oportunidad de ponerse al día y charlar con la gente tomando té y café. Hay mucho que hablar, y la conversación ayuda a curar las heridas y aleja el miedo.
Con la ayuda de los servicios sociales, que tienen una lista de desplazados internos, el padre Vitaliy también organizó la distribución de ayuda humanitaria. Incluso creó un centro de apoyo humanitario en su parroquia.
Antes de Semana Santa visitó a los soldados en los puestos de control, lo que también forma parte de su trabajo. “Rezamos juntos; pedimos a Dios que los proteja y que proteja a Ucrania y rezamos por la paz en el mundo”. El obispo auxiliar greco-católico ucraniano Josyf Milyan, de la arquidiócesis de Kiev, también visitó a los soldados y civiles afectados”.
Sin embargo, la situación en la capital sigue siendo tensa. “Kiev sigue inquieto. Hace unos días, varios misiles impactaron en un edificio residencial. Hay graves problemas con el combustible. La mayoría de las gasolineras están cerradas, y en las que están abiertas solo se pueden poner 10 o 20 litros. Hay colas muy largas”, informa el padre Vitaliy.
En su diócesis, todos los sacerdotes reciben ayuda, por ejemplo a través de los estipendios de las misas, confirma. Muchos sacerdotes también reciben ayuda humanitaria en las parroquias.
Sin embargo, todavía hay necesidades que cubrir, la Arquidiócesis de Kiev busca ahora ayuda para comprar autos para sus sacerdotes. “Hay sacerdotes que no tienen auto, o cuyo auto está en muy mal estado. En tiempos de guerra, es muy importante que el sacerdote tenga movilidad y pueda llegar a la gente y prestar ayuda humanitaria o espiritual”, explica a ACN.
Por ahora, los sacerdotes están ocupados ayudando a los demás, pero en el futuro, añade el padre Vitaliy, ellos también necesitarán apoyo. “Muchos de ellos han estado bajo mucha tensión y estrés todo el tiempo y han experimentado cosas terribles. Los sacerdotes se entregan a la gente, pero también deben sacar fuerzas de algún sitio”, dice.
Mientras tanto, este sacerdote de la zona de guerra sigue estando muy agradecido a los donantes de ACN por su generoso apoyo. “En nombre del obispo auxiliar, Josyf Milian, y de todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de Kiev, me gustaría decir un sincero ‘gracias’ por su apoyo financiero y de oración a nuestra arquidiócesis durante la guerra. Que Dios los recompense”.
—Maria Lozano