Un vehículo para una nueva parroquia en Tanzania
En 2020 se estableció la parroquia de Kumsenga en la diócesis de Kigoma, en el oeste de Tanzania, en la frontera con Burundi. La parroquia, que cubre un área muy extensa, tiene siete puestos externos a una distancia de entre 8 y 22 millas del centro parroquial. Además de visitar estas distintas dependencias, a veces el párroco, el padre Michael Daniel, tiene que viajar a reuniones en el centro diocesano de Kigoma, a una distancia de más de 240 kilómetros de su parroquia.
Un problema importante para el padre Michael es que no tiene auto. Para algunos de sus viajes puede alquilar un ciclomotor, pero las carreteras son extremadamente malas y en la temporada de lluvias son prácticamente intransitables. En esos momentos, el padre Michael se ve obligado a caminar por caminos embarrados. Y lo que es peor, en los viajes más largos a través del país, existe un riesgo real de ser atacado y emboscado por bandas criminales que se empeñan en atacar a los jinetes vulnerables en ciclomotor.
Dadas estas condiciones difíciles y a veces peligrosas, un auto sería muy útil, ya que el padre Miguel podría llegar con mayor rapidez y seguridad a los distintos puestos donde los fieles lo esperan. También podría servir mejor a su comunidad, ya que todos se ven afectados por la limitación de los medios de transporte en esta región. Cuando surgen emergencias y hay que trasladar a los enfermos o a las mujeres embarazadas al hospital más cercano, que está a cierta distancia, el vehículo del sacerdote puede servir de ambulancia improvisada y ayudar a salvar vidas.
Este automóvil facilitaría enormemente la atención pastoral de los fieles católicos de la parroquia. El padre Michael podría visitar las escuelas de la parroquia y dar clases de religión, así como visitar a los enfermos y a los ancianos y llevarles los sacramentos, intensificar la instrucción de los que se preparan para el bautismo y, sobre todo, celebrar la Santa Misa con más frecuencia en las distintas dependencias.
Su obispo está muy interesado en que el padre Michael pueda acercarse pastoralmente a los fieles católicos. Nos ha pedido ayuda y reza fervientemente para que podamos ayudar a su sacerdote con un vehículo pastoral. Desde luego, no le defraudaremos y ya le hemos prometido $27.400 dólares para un robusto vehículo todoterreno.
¿Puedes ayudar al padre Michael a comprar un vehículo para que pueda servir mejor a su comunidad en Tanzania?
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las necesidades más urgentes de nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.
