Ucrania: los seminaristas y su obispo acuden en ayuda de los refugiados

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DESESPERADOS POR ENCONTRAR UN LUGAR SEGURO PARA VIVIR, muchos ucranianos buscan salir del país. Algunos de los que huyen a Polonia se han refugiado en las instalaciones del seminario y de la casa de retiros de la arquidiócesis latina de Lviv, situada en Bryukhovychi, en las afueras de Lviv.

Hasta ahora, miles de personas han encontrado allí refugio y algún respiro en su camino hacia otros países de Europa occidental.

Actualmente, más de 200 desplazados se alojan allí, la mayoría de ellos mujeres con niños y jóvenes. Los seminaristas salen a su encuentro cuando llegan, les ayudan a llevar sus maletas, les dan apoyo y consuelo, tocan la guitarra y contagian el optimismo a pesar de la difícil situación. Algunos de ellos son llevados al seminario y a la casa de retiros en ambulancia, acompañados por los socorristas, y desde allí son trasladados al Hospital Metropolitano Andrey Sheptytsky de la Iglesia greco-católica ucraniana en Lviv, o bien a Polonia.

El arzobispo Mieczyslaw Mokrzycki saluda a los refugiados

Los seminaristas han dispuesto habitaciones con colchones en el suelo para que todas estas personas puedan alojarse. Todos tienen acceso a los comedores de las instalaciones, donde pueden compartir como comunidad.

El arzobispo Mieczysław Mokrzycki, de Lviv, visita regularmente a los refugiados. Con su presencia y su sonrisa, el arzobispo ha mostrado su cercanía a estas personas. En una de sus visitas, entregó algunos regalos a los niños.