Un convento para hermanas misioneras en Bolivia
La prelatura apostólica de Corocoro se encuentra en lo alto de los Andes, en una de las zonas más pobres de Bolivia, donde el 80% de la población vive en condiciones de extrema pobreza. El agua potable y una alimentación adecuada no están en absoluto garantizadas, como tampoco lo está la atención médica. La mayoría de la población vive en aldeas pequeñas y remotas de difícil acceso, con carreteras peligrosas y a menudo intransitables en época de lluvias.
Las Hermanas Misioneras de Jesús Sacerdote Eterno son una congregación fundada en Italia en 1947. Realizan una labor desinteresada en Bolivia: atienden a familias pobres, ancianos, personas solas y niños huérfanos. También ayudan a personas discapacitadas e instruyen en la fe a niños y jóvenes. Son una verdadera bendición para muchas personas.
Por ahora, las hermanas tienen un alojamiento provisional en Quime, un pequeño pueblo donde a menudo no hay suficiente agua. Pero al obispo le gustaría construir un convento en un terreno que pertenece a la Iglesia en la pequeña ciudad de Patacamaya, donde tiene su sede la prelatura. Ofrecemos $41.570 dólares para el proyecto. ¿Te unirás a nosotros para apoyar a las abnegadas hermanas de Bolivia?
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las necesidades más urgentes de nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.
