Un curso de formación de dos años para profesores de Seminario y sacerdotes en Camerún

Los sacerdotes responsables de la formación de las futuras generaciones de presbíteros tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros. Por el bien de los jóvenes a su cargo, ellos mismos deben ser testigos vivos de Cristo y del Evangelio. Al mismo tiempo, deben estar altamente cualificados intelectualmente y poseer una gran sensibilidad psicológica hacia los seminaristas.

Uno de los factores más importantes en su trabajo es el discernimiento necesario para la selección de los candidatos adecuados. Los escándalos ocurridos en muchos países han demostrado lo desastroso que puede resultar la admisión al sacerdocio de candidatos equivocados. Es urgente hacer una selección muy cuidadosa, que comienza incluso antes de que el joven haya entrado en el seminario.

Camerun

Es esencial que sus futuros formadores se hagan de antemano una idea precisa de la situación familiar de los candidatos en cuestión, a fin de discernir si puede haber problemas psicológicos o de otro tipo en su desarrollo temprano. Esto requiere la inversión de una gran cantidad de tiempo y energía. Incluso en África hay cada vez más familias desestructuradas, por lo que muchos jóvenes sufren traumas espirituales, incluso a una edad muy temprana. Cuidar de ellos de manera que puedan llegar a ser sacerdotes fuertes y fieles es un reto inmenso, al igual que la tarea de prescindir de los candidatos inadecuados.

Un reto adicional es el hecho de que muchos de los jóvenes que ingresan al seminario no han tenido una escolarización adecuada, por lo que hay deficiencias educativas que también hay que abordar. Al mismo tiempo, hay que sentar las bases para un fuerte desarrollo espiritual, ya que un sacerdote que no esté profundamente arraigado en su relación con Jesucristo, y que no sea capaz de vivir de ella, nunca podrá ser un pastor adecuado para el pueblo de Dios.

Los sacerdotes responsables de la selección y formación de estos futuros presbíteros se enfrentan a retos cada vez mayores en su trabajo, por lo que la provincia eclesiástica de Douala ha establecido un curso de formación continua de dos años para los que trabajan en el área de la pastoral vocacional y en los seminarios menores, donde los chicos y jóvenes estudian y completan su educación secundaria con vistas a un posible ingreso al seminario mayor, y también para los formadores que trabajan en los seminarios mayores. 

ACN apoya estos cursos con un total de 9.500 dólares.

¿Se unirá usted a la ayuda de estos profesores de seminario y sacerdotes en Camerún?

Estamos seguros de que se acordarán con gratitud de usted en sus oraciones.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las principales necesidades en nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.

Code: 113-04-79