Un nuevo informe documenta las agresiones de los extremistas a las mujeres y niñas cristianas
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AYUDA A LA IGLESIA QUE SUFRE (ACN) HA LANZADO UN NUEVO informe que analiza el secuestro, la conversión forzada y la victimización sexual de mujeres y niñas cristianas.
El informe de ACN ‘Hear Her Cries’ es el primero de este tipo que se centra en el fenómeno de las mujeres jóvenes secuestradas, porque tanto su sexo como su religión las hacen vulnerables al secuestro y a la agresión. Ofrece reportes por países sobre esta alarmante tendencia que aumenta en Egipto, Irak, Mozambique, Nigeria, Pakistán y Siria, junto con estudios de casos en estas naciones.
Según una investigación realizada por ACN, en la que se analiza la situación de los grupos religiosos en 196 países, el número de incidentes en los que niñas y mujeres son arrebatadas a sus familias, violadas y obligadas a cambiar de religión ha aumentado en los últimos años. Sin embargo, esta tendencia ha recibido muy poca cobertura por parte de los medios de comunicación.
La investigación realizada para el informe sugiere que en los países analizados, no solo las mujeres de grupos religiosos minoritarios son especialmente susceptibles de sufrir ataques, sino que a menudo las mujeres cristianas son el principal objetivo de los militantes. Según la Asociación Cristiana de Nigeria, las cristianas constituyen el 95% de las mujeres y niñas retenidas por los extremistas islamistas, y en Pakistán, el Movimiento por la Solidaridad y la Paz sugiere que las cristianas podrían constituir el 70% de las niñas y jóvenes de confesiones minoritarias convertidas y casadas a la fuerza cada año. Las niñas hindúes también son un objetivo importante de los secuestros en algunas partes de Pakistán.
El lanzamiento de ‘Hear Her Cries’ forma parte de las actividades del #RedWeek de Ayuda a la Iglesia que Sufre, en el que miles de personas de todo el mundo se manifestarán contra la persecución religiosa vistiendo de rojo, actuando en las redes sociales e iluminando edificios de color rojo en solidaridad con quienes sufren por su fe.
