Vídeo del Papa Francisco: la persecución religiosa es “inaceptable, es inhumana”

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EL PAPA FRANCISCO HA DEDICADO SU VÍDEO MENSUAL DE ENERO —y con ella la intención de oración que confía a toda la Iglesia católica— a hacer un llamamiento y una oración por el fin de las violaciones a la libertad religiosa en el mundo. Este mes, el vídeo del Papa está patrocinado por Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).

En su videomensaje, el Papa se pregunta: “¿Cómo es posible que muchas minorías religiosas sufran actualmente discriminación o persecución? ¿Cómo podemos permitir que en esta sociedad, tan civilizada, haya personas que sean perseguidas por el simple hecho de profesar públicamente su fe?”

“No solo es inaceptable; es inhumano, es una locura”, denuncia el Pontífice, que insiste en que la libertad religiosa “no se limita a la libertad de culto… Más bien nos hace apreciar a los demás en sus diferencias y reconocerlos como verdaderos hermanos y hermanas”.

“Como seres humanos, tenemos tantas cosas en común que podemos vivir unos junto a otros, acogiendo nuestras diferencias con la alegría de ser hermanos”, dice el Papa Francisco, y añade: “Elijamos el camino de la fraternidad, porque o somos hermanos, o perdemos todos”.

Para ver el vídeo del Papa, haga clic aquí.

El Papa pidió a toda la Iglesia que “rece para que los que sufren discriminación y padecen persecución religiosa, encuentren en las sociedades en las que viven los derechos y la dignidad que se derivan de ser hermanos y hermanas.”

Según el Informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo, publicado por ACN en abril de 2021, la libertad religiosa es violada en un tercio de los países del mundo, donde viven cerca de 5.200 millones de personas. El mismo documento informa de que más de 646 millones de cristianos viven en países donde no se respeta la libertad religiosa.

Este tema merece atención, declara Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN: “Aunque es imposible conocer el número exacto, nuestra investigación indica que dos tercios de la población mundial viven en países donde se viola la libertad religiosa de una u otra manera”. ¿Sorprendente? No, esta situación ha ido creciendo durante siglos desde las raíces de la intolerancia, pasando por la discriminación, hasta la persecución. Creemos firmemente que el derecho a ser libre de practicar o no cualquier religión es un derecho humano fundamental que está directamente relacionado con la dignidad de cada persona.

“Puede parecer obvio, pero incluso cuando los derechos humanos están en boca de todos, la libertad religiosa suele tener una existencia sombría. Pero este derecho es el punto de partida de toda nuestra misión. ¿Cómo podríamos defender los derechos de la comunidad cristiana si no abogáramos primero por este derecho universal? La religión se manipula una y otra vez para provocar la guerra. En ACN nos enfrentamos a ello todos los días. Defender el derecho a la libertad religiosa es clave para desmontar estos conflictos. Las comunidades religiosas desempeñan un papel central cuando “nada funciona” política o diplomáticamente en las regiones en guerra y crisis del mundo. El mundo debe ser consciente de que las perspectivas de coexistencia pacífica serán sombrías si no se respeta la libertad de religión o de creencias como un derecho humano fundamental basado en la dignidad humana de cada persona”.

El Papa recuerda que la libertad religiosa está ligada al concepto de fraternidad. Para empezar a caminar por los senderos de la fraternidad en los que Francisco lleva años insistiendo, es imprescindible que no solo respetemos a los demás, al prójimo, sino que los valoremos de verdad, como dice el Papa, ‘en sus diferencias y los reconozcamos como verdaderos hermanos y hermanas’.”

“Para el Santo Padre, ‘como seres humanos, tenemos tantas cosas en común que podemos vivir unos junto a otros, acogiendo nuestras diferencias con la alegría de ser hermanos’. Sin conceder esta premisa, es imposible emprender el camino hacia la paz y la convivencia”, concluye el Dr. Heine-Geldern.