Visita papal a Irak: “Ojalá esto motive a la comunidad internacional a ayudar

Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN)i se siente alentada por el resultado de la visita del Papa Francisco a Irak, que terminó el 8 de marzo. “El viaje ya ha cambiado la forma en que la sociedad mayoritaria de Irak ve a los cristianos. Han comprendido que los cristianos no son meros invitados de Occidente, sino que tienen sus raíces allí y son realmente una parte del país y de la región. El cardenal Sako, Patriarca de la Iglesia Caldea, me lo ha asegurado”, informó Regina Lynch, directora de proyectos de ACN, a su regreso del viaje. Ella había viajado a bordo del avión papal como representante de la Asamblea de Organizaciones de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO). “Esperamos que sea posible mantener este entendimiento”.

Lynch desea que se tomen nuevas medidas para mejorar la situación de los cristianos tras la visita papal. “Los encuentros interconfesionales fueron especialmente significativos. La reunión con el líder espiritual de los musulmanes chiítas en Irak, el Gran Ayatolá Ali al-Sistani, fue de suma importancia. Al fin y al cabo, tiene influencia sobre un gran número de musulmanes chiítas en el país. Fueron pasos muy positivos”.

Según Lynch, el momento más emotivo del viaje fue la visita del Papa, el 7 de marzo, a Baghdeda (Qaraqosh), una ciudad de mayoría cristiana. “La alegría de la gente era contagiosa. Miles de personas se alinearon en las calles para ver al Papa a su paso. Las religiosas bailaban literalmente en los tejados. Eran personas que habían regresado después de haberse visto obligadas a abandonar sus hogares a causa de ISIS. Lo que el Papa vio aquí fueron realmente las piedras vivas de la Iglesia en Irak”.

Luego habló de lo profundamente conmovida que estaba por el testimonio presentado por el Papa de una mujer cristiana cuyo hijo había sido asesinado por ISIS. “Ella ha perdonado a los perpetradores. Cree que esto es lo que su fe la llamó a hacer. Fue un momento muy poderoso”. Lynch explicó que en varios discursos pronunciados por el Papa Francisco, éste enfatizó claramente que esa era la verdadera vocación de los cristianos en Irak. “Deben ser instrumentos de paz y reconciliación. En su país. Ese es el testimonio que ofrecen a toda la sociedad. Y en esto, no se trata de cuán grande es el número de cristianos. Un grano de mostaza es suficiente”, dijo Lynch.

Según el representante de ACN, lo importante ahora es aprovechar la atención que el país ha cosechado con la visita papal. “En todo el mundo, el interés por la visita fue enorme. Los medios de comunicación internacionales cubrieron ampliamente la visita. Espero que esto motive a la comunidad internacional a ayudar a Irak. Porque los retos que hay que afrontar siguen siendo enormes”. Lynch explicó que existe el temor entre muchos cristianos de que ISIS regrese. “El gobierno iraquí tiene que tomar finalmente medidas para garantizar la seguridad efectiva. Deben sustituir las milicias por una fuerza policial poderosa. Además, los cristianos que regresan a sus ciudades de origen tras huir de ISIS necesitan perspectivas para su subsistencia.”

Mientras tanto, Lynch expresó su esperanza de que el peor período de la migración cristiana desde Irak pueda haber terminado. “Hablé con el arzobispo católico sirio Nizar Semaan de Erbil. Tiene grandes esperanzas de que los miembros de su comunidad permanezcan, al menos en la región autónoma del Kurdistán. En cualquier caso, la visita del Papa anima a los cristianos a hacerlo”.

Mientras tanto, ACN continuará apoyando a los cristianos de Irak, que se encuentran en una situación difícil. “En este momento, el centro de nuestro trabajo es la reconstrucción de las iglesias e instituciones eclesiásticas que fueron destruidas por ISIS. Por esta razón, fue un momento de gran alegría para nosotros, y en particular para nuestros donantes, cuando, en su saludo al Papa, el jefe de la Iglesia católica siria, el patriarca Ignacio José III Yonan , agradeció expresamente a ACN su apoyo en la reconstrucción”, dijo Lynch.

“Al mismo tiempo, hemos iniciado un nuevo y muy ambicioso programa en la Universidad Católica de Erbil para ayudar a los estudiantes a recibir una buena educación. Pero es especialmente importante fortalecer la fe de la gente. Por eso, otro foco de nuestra ayuda es la pastoral de la Iglesia con los jóvenes y las familias. Ahora hemos visto lo joven que es esta Iglesia”.

Lynch habló de cómo se fue de Irak ricamente recompensada y animada. “Me conmovió profundamente la fe de la gente de allí. Una mujer me dijo: ‘Cuando llegó ISIS, estábamos dispuestos a morir por nuestra fe’. ¿Qué haría yo en una situación así? ¿Diría que sí? La fe de los cristianos de Irak tiene un doble mensaje para nosotros, los cristianos de Occidente: Estemos orgullosos de nuestra fe y no la ocultemos”.

—Oliver Maksan