El Papa Francisco recibe una copia de la orden para pagar la “jizya”, el impuesto yihadista que ISIS exigía a los cristianos en Irak

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EN EL VUELO PAPAL DE ROMA A IRAK del 5 de marzo, la periodista española Eva Fernández, de la emisora de radio COPE, para la que cubre Italia y el Vaticano, entregó al Santo Padre varias fotos de casas cristianas marcadas por los terroristas con la letra “N” del alfabeto árabe, así como una copia de una lista de precios de las esclavas cristianas y yazidíes.

A bordo del avión papal con destino a Irak
A bordo del avión papal con destino a Irak

El Papa Francisco inició su histórico viaje a Irak el 5 de marzo. Es el primer viaje del Papa desde el inicio de la pandemia del coronavirus, así como la primera vez que un Papa visita Irak. Mientras Francisco saludaba a los periodistas en el vuelo de ida, se le entregó una copia del llamamiento al pago de la “jizya”, el impuesto de ISIS que los yihadistas exigían a los cristianos y a los miembros de otras minorías religiosas si querían quedarse en Mosul.

El documento fue presentado al Papa por Fernández. En él se demuestra la grave persecución que han sufrido los cristianos en Irak durante los años de terror de ISIS. Fernández también entregó al Santo Padre varias fotos de casas cristianas en Mosul marcadas con la letra “N” del alfabeto árabe (“Nun”). Esto indicaba que eran casas y propiedades cristianas que habían sido expropiadas por los terroristas. La letra “Nun” significa “nazareno”, el nombre que reciben los cristianos en el Corán.

“Es muy importante que los medios internacionales que acompañan al Papa no pierdan de vista quiénes son los verdaderos protagonistas del viaje: Los cristianos de Irak que llevan tanto tiempo esperando que un Papa visite sus ciudades. Porque es muy fácil perder el foco y enfrascarse en cuestiones de seguridad, o de si es conveniente viajar a Irak en tiempos de pandemia… El hecho de que al Papa se le muestren estos documentos tan impactantes en el vuelo de ida ayuda a no perder el foco real del viaje, y también a hablar de él”, dice Eva Fernández en una entrevista con Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), que había facilitado a la periodista los distintos documentos.

“Esto es un verdadero testimonio del horror de un pasado tan reciente. Será muy difícil no conmoverse por el heroísmo de todas las familias que conoceré y a las que ustedes han ayudado durante tanto tiempo. Sin Ayuda a la Iglesia que Sufre ya no estarían en Irak y sería imposible conocerlas. Por eso, ACN estará muy presente para mí en este viaje”, dijo la periodista.

Los documentos también incluyen la traducción de una lista de precios para las mujeres cristianas y yazidíes. Con ello, el ISIS intentó regular el comercio de mujeres esclavas, que también tuvo lugar durante los años del reino del terror en el norte de Irak y en amplias zonas de Siria. “Puedo asegurar que me sigo estremeciendo cada vez que leo la lista de precios o veo los folletos amenazantes con la jizya”, concluyó Eva Fernández. Señaló que el precio más alto se pagaba por las niñas menores de 9 años, que era de unos 200 dólares.

—Josue Villalon