ACN activa el plan de emergencia para las escuelas católicas del Líbano

“Si no actuamos ahora, esta terrible e incesante crisis hará que miles de niños se queden sin educación, y animará a más familias cristianas a emigrar”, dijo Ozores.

Además, añadió el secretario general de ACN, se perderá un importante pilar de la cohesión social y cultural, en un país ya fragmentado. Las escuelas católicas en el Líbano están abiertas a todos, y en las regiones de mayoría musulmana hasta el 90% de los alumnos son musulmanes. “La Iglesia libanesa lleva generaciones promoviendo la educación de musulmanes y cristianos. Esto ha tenido un efecto positivo en la mentalidad de muchos libaneses, funcionando como un baluarte contra el tipo de fanatismo y extremismo religioso que hemos visto en otras partes del mundo árabe”.

Hasta hace unos dos años, las familias pagaban las cuotas escolares, pero el personal docente era financiado por el gobierno. Debido a la crisis financiera y económica, los padres no han podido pagar las cuotas y el gobierno libanés no ha pagado su parte desde hace tiempo. En algunos casos, las escuelas llevan ya cuatro años sin la ayuda del Estado y ya no pueden pagar a sus profesores. “Existe un gran riesgo de que se vean obligadas a cerrar”, dijo Ozores.

En una primera fase, ACN se ha comprometido a apoyar a estas más de 90 escuelas a través de 12 programas de ayuda. Una parte de estas ayudas será en forma de becas para los alumnos de las familias más vulnerables, que oscilarán entre el 25% y el 70% del total del alumnado, según el colegio. Esto aliviará a las familias que actualmente no pueden pagar sus cuotas a causa de la crisis.

Otra parte es la ayuda de emergencia para los profesores y los miembros del personal administrativo de las escuelas. El objetivo es compensar la pérdida de valor real de sus salarios debido a la devaluación de la moneda local, reduciendo así la presión para emigrar.

“Proporcionar al personal de estas instituciones de la Iglesia un salario estable es uno de los pilares de los programas de ACN”, explicó Ozores. Más de 2.000 profesores de primaria y secundaria han abandonado el Líbano en los últimos meses, buscando trabajo en Europa o en el Golfo Árabe. El salario medio actual de un director de escuela ha bajado de $1.000 dólares a apenas $50 dólares al mes.

La ayuda de ACN les permitirá permitirse cosas básicas que en estos momentos están simplemente fuera de su alcance, como la gasolina para ir a la escuela. Algunas escuelas no funcionan con un horario de cinco días y, en algunos casos, se permite al personal dormir en el lugar para reducir los costes.

En los últimos años, la ayuda de ACN al Líbano se ha centrado en el apoyo a los refugiados cristianos de la guerra civil siria. En 2020 y 2021 la organización incrementó masivamente su ayuda para la restauración de edificios católicos en Beirut, tras la explosión en el puerto, así como la ayuda de emergencia para familias vulnerables. ACN seguirá ayudando en estos campos y ofreciendo apoyo pastoral y espiritual para fortalecer y dar esperanza a los cristianos del Líbano, especialmente a los jóvenes, pero también a los sacerdotes, seminaristas y miembros de las órdenes religiosas.

—Maria Lozano