Ataques terroristas en Mozambique

Compartir esta noticia:

LA NOCHE DEL 6 DE SEPTIEMBRE UNA RELIGIOSA ITALIANA, DE 83 AÑOS, FUE BRUTALMENTE ASESINADA en un ataque armado a la misión de Chipene en la Diócesis de Nacala, Mozambique. ACN Internacional lamenta que la dimensión religiosa cobre cada vez más protagonismo en los atentados de los terroristas islamistas

La hermana María de Coppi, una misionera comboniana que llevaba 59 años trabajando en Mozambique, fue baleada y murió instantáneamente en el ataque, que comenzó a las 9 de la noche y se prolongó hasta las 2 de la madrugada. Los atacantes saquearon e incendiaron no solo la iglesia de la misión, sino también la escuela, el centro de salud, las residencias de los sacerdotes y de las monjas, la biblioteca, los internados de niños y niñas y los vehículos de la misión. “Lo destruyeron todo”, informó el obispo de Nacala, Alberto Vera, en declaraciones telefónicas a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).

“Los asaltantes rompieron el tabernáculo y destrozaron parte de la sacristía, buscando todo lo que pudieron encontrar, probablemente dinero”, continuó el obispo. El obispo Vera dijo que no creía que se tratara en realidad de un ataque contra la Iglesia, sino más bien de una forma de buscar atención internacional. “Esto es un gran golpe para ellos porque había religiosos extranjeros aquí. Están buscando publicidad internacional. No creo que fuera dirigido contra la Iglesia. Lo que hicieron fue un acto de terror”.

En el momento del atentado había al menos tres religiosas extranjeras en la misión de Chipene, dos italianas y una española, y dos sacerdotes italianos. Antes del atentado, debido a la peligrosidad de la zona, habían evacuado a los 35 chicos y a la mayoría de las 45 chicas que vivían en los internados y la mayoría de ellos ya habían regresado con sus familias. Sin embargo, todavía quedaban 12 chicas en la misión.

Gracias a los informes de testigos presenciales, que ACN Internacional pudo recabar de los misioneros locales, los terroristas habían llegado al convento de las hermanas y las habían obligado a marcharse. Las otras hermanas habían huido junto con las niñas, pero la hermana María, que estaba a punto de salir de la casa, pensó de repente en las pequeñas que podrían estar todavía en la casa y volvió. Fue entonces cuando le dispararon. También cortaron las líneas telefónicas, lo que hizo imposible la comunicación con la misión durante varias horas, explicó el obispo.

Mozambique sufre desde 2017 una insurgencia islamista que ya se ha cobrado unas 4.000 vidas y ha dejado cientos de miles de refugiados. Aunque esta insurgencia se centra principalmente en el norte de la provincia más septentrional de Mozambique, Cabo Delgado, los ataques más recientes son la confirmación de que los terroristas han extendido sus operaciones más al sur de la región, a la vecina provincia de Nampula.

El ataque a la misión católica se produjo pocas horas después de que otras localidades de la provincia de Nampula fueran igualmente objeto de la violencia terrorista, dejando varios muertos y decenas de casas quemadas.

Ataques terroristas en Mozambique

“Desde julio de este año parece que ISIS ha tomado el control del grupo. Antes había algunos indicios de ello, pero no estaba del todo claro. Para nosotros la situación es más delicada que el año pasado, porque ahora los cristianos empiezan a ser objetivo y la guerra adquiere una dimensión más religiosa. Pero aunque no sabemos hasta qué punto están vinculados a ISIS, parece que va a haber menos opciones para resolver el problema. No habrá posibilidad de diálogo con ellos, sobre todo si son asimilados por ISIS”. Tal fue la opinión expresada a ACN por un misionero en Pemba, que preferimos no nombrar, dadas las difíciles circunstancias.

Del mismo modo, Ulrich Kny, que dirige la oficina de proyectos de ACN para Mozambique y que visitó las diócesis de Pemba y Nacala a finales del año pasado, cuando la parte sur de la diócesis de Pemba y la provincia de Nampula todavía se consideraban relativamente seguras y acogían a miles de desplazados internos del norte de Cabo Delgado, confirma que la situación ha empeorado desde entonces. “La propagación del terror dentro de la provincia de Nampula en las últimas semanas y el hecho de que, por primera vez desde el estallido de esta llamada insurgencia, una monja católica haya sido asesinada por los terroristas no hace sino aumentar nuestra preocupación de que este terrorismo se extienda por todo el norte del país. Al mismo tiempo, estamos viendo que la dimensión religiosa está cobrando cada vez más importancia para los terroristas”.

Según Kny, uno de los problemas subyacentes es la desigualdad económica y social en toda la región. “Toda la región, con sus ricos recursos y la convivencia hasta ahora pacífica entre musulmanes y cristianos, debería ofrecer de hecho un gran potencial de desarrollo, pero el abandono y la pobreza de sectores enteros de la población la convierten en cambio en un peligroso caldo de cultivo para la radicalización de los jóvenes”.

En nombre de ACN, Ulrich Kny hace un llamamiento a la oración. “Que el sacrificio de la vida de la hermana María De Coppi, que derramó su sangre intentando salvar a las jóvenes de la pensión de los terroristas, nos ayude a encontrar soluciones para un desarrollo regional que beneficie a toda la población y ofrezca nuevas oportunidades a los jóvenes, para que la paz vuelva a la región.”

—Paulo Aido & Maria Lozano