Ayuda al único seminario de Uruguay

En Uruguay, la Iglesia Católica ocupa una posición mucho menos influyente en la sociedad que en la mayoría de los demás países de América Latina. Solo alrededor del 30% de los 3,5 millones de ciudadanos del país se declaran católicos, y la fe y la práctica religiosas han quedado relegadas en gran medida a la esfera privada.

Uruguay, el segundo país más pequeño de América Latina, tiene una larga historia de laicismo, un proceso que comenzó a mediados del siglo XIX. A día de hoy, las fiestas cristianas no están oficialmente reconocidas por el Estado, de modo que el día de Navidad está oficialmente marcado en el calendario como “Día de la Familia”, mientras que la Semana Santa y la Pascua se han convertido en la “Semana del Turismo”. No es de extrañar que muchas de las leyes del país estén en contradicción directa con las enseñanzas de la Iglesia católica.

La Iglesia católica uruguaya cuenta con un único seminario para todo el país, en la capital, Montevideo, donde reciben su formación los seminaristas de las nueve diócesis del país. Actualmente hay 16 jóvenes preparándose para una vida de servicio sacerdotal.

Muchos sacerdotes uruguayos viven en la pobreza, y la Iglesia depende de la ayuda exterior. El funcionamiento del seminario supone una pesada carga financiera, pero la formación de estos futuros sacerdotes es una tarea de vital importancia para que la fe católica en el país tenga futuro.

Proponemos apoyar al seminario con una contribución de $66.800 dólares para el año académico en curso.

¿Puedes ayudar a sostener el único seminario de Uruguay?

Estamos seguros de que estos futuros sacerdotes le recordarán en sus oraciones de agradecimiento.

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las necesidades más urgentes de nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.

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