Ayuda para la formación de los seminaristas en el Líbano

Desde hace tres años, el Líbano atraviesa un colapso económico sin precedentes. Este colapso ha sumido en la pobreza a una gran parte de la población, a la vez que ha impuesto una enorme carga a la Iglesia, incluso en la financiación de la formación de sus sacerdotes. El aumento de los costos de la energía y de los alimentos está dificultando que los seminarios puedan cubrir los costos de mantenimiento de sus seminaristas.

Dadas estas nefastas condiciones económicas, se decidió fusionar la formación de los jóvenes seminaristas de la Sociedad misionera de San Pablo con los seminaristas del seminario patriarcal de la Iglesia católica melquita, una de las iglesias católicas de rito oriental de la región. Actualmente, 11 jóvenes siguen su formación en Harissa.

Estos seminaristas no solo tienen que poder crecer humana, espiritual e intelectualmente para prepararse para su vocación sacerdotal, sino que también deben poder acumular experiencia pastoral práctica. Para ello, suelen viajar a algunas de las aldeas libanesas más pobres, ayudando a organizar seminarios vocacionales de 3 a 4 días para los jóvenes. También organizan eventos juveniles de una semana de duración en Líbano y Siria durante las vacaciones de verano. El verano pasado, organizaron varios encuentros juveniles en los pueblos de la región de Hauran, en el suroeste de Siria, en los que pudieron participar un total de 700 jóvenes.

Help for the Formation of Seminarians in Lebanon

Queremos apoyar al seminario para el próximo año académico, para que estos jóvenes puedan continuar su formación con éxito. Proponemos una contribución de $23.100 dólares para ayudar a que se pueda pagar. Una parte de esta ayuda se invertirá también en la instalación de un sistema de generación solar que debería ayudar a reducir significativamente sus costes energéticos, al tiempo que se garantiza un suministro eléctrico estable.

Dados los problemas políticos del país, la red energética nacional solo puede suministrar un máximo de dos horas de electricidad al día. Por ello, cuando oscurece, los seminaristas tienen que recurrir a un costoso generador o estudiar a la luz de las velas.

¿Puedes ayudar a la formación de estos seminaristas católicos en el Líbano?

Estamos seguros de que se acordarán de ti en sus oraciones de agradecimiento.

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